El Salvador
sábado 16 de noviembre de 2024

EEUU dice es prioritario capturar a «El Chapo», “El Señor de los Túneles”

por Redacción


Los hombres de “El Chapo” obtuvieron planos detallados de la prisión y abrieron un túnel de 1,500 metros que desembocó milimétricamente y con escalera en la propia ducha del preso número 3,578.

La captura del capo del narcotráfico mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien escapó el sábado de una cárcel de máxima seguridad en su país, es una «prioridad» para México y Estados Unidos, declaró este lunes un portavoz del gobierno estadounidense.

«Su pronta captura es una prioridad para los gobiernos mexicano y estadounidense», dijo John Kirby, vocero del Departamento de Estado.

Kirby señaló que las autoridades estadounidenses están «profundamente preocupadas» por el escape de Guzmán, recordando que «El Chapo», líder del poderoso cartel de Sinaloa, enfrenta cargos de narcotráfico y crimen organizado en Estados Unidos.

La ciudad de Chicago (Illinois, norte) lo nombró el enemigo público número 1.

La noche del sábado Guzmán escapó del penal del Altiplano, ubicado a unos 90 km de la capital mexicana, a través un túnel de más de un kilómetro escondido bajo la ducha de su celda y que conducía a una propiedad en construcción cercana a la cárcel.

La secretaria del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch, ofreció el domingo ayudar a México para capturar de nuevo «rápidamente» al capo.

De 58 años y considerado uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, Guzmán ya se había fugado de una prisión de máxima seguridad de México en 2001, pero había sido detenido en febrero del año pasado en Guatemala y luego trasladado a su país.

Con miedo de que la fuga de hace 14 años pudiera repetirse, desde Estados Unidos se había solicitado la extradición del capo.

Pero el gobierno mexicano rechazó la petición estadounidense alegando que antes debía pagar por sus crímenes en el país y que esta vez no había riesgo de fuga.

Con su popularidad a la baja desde la desaparición y presunta masacre de 43 estudiantes de una escuela rural en septiembre, la huida de Guzmán supone un duro golpe para el gobierno de Enrique Peña Nieto, que había hecho de la eficacia y coordinación interna sus banderas para enfrentar al crimen organizado.

Muchos enemigos

Joaquín Guzmán Loera tiene muchos enemigos poderosos. Lo han querido matar, por ejemplo, los jefes del cartel de Tijuana y Los Zetas.

Amado Carrillo (“El señor de los Cielos”) e Ismael “El Mayo” Zambada, planearon desde 1989 la muerte de “El Chapo”, pero no pudieron matarlo. Todos los intentos por eliminar al narco fracasaron y el miedo se apoderó de estos dos famosos capos del crimen organizado mexicano.

Los detalles de todos los intentos de matar a “El Chapo” los reveló el ex jefe del cártel de Tijuana, Francisco Javier Arellano Feliz, El Tigrillo, capturado en 2006 y extraditado a Estados Unidos.

Amado y “El Mayo” “seguían insistiendo en querer matar a “El Chapo” y tenían otra oportunidad. En el rancho las Bardas —rumbo a Tecate, Baja California—, estaban Eduardo, Benjamín y el propio Francisco Javier Arellano con “El Mayo”, cuando les avisaron que su objetivo había salido de Tepic, Nayarit, hacia México en un avión comercial, “e hicieron todo el operativo para esperarlo en el aeropuerto y “El Chapo” no llegó, y fue otra oportunidad que no pudieron matarlo. Desde entonces le tenían mucho miedo”, relató “El Tigrillo”.

El Tigrillo afirma que después de los intentos por matar al Chapo, el Mayo Zambada, quizás por miedo, decidió unirse con “El Chapo” y le ayudó a fugarse de la cárcel en 2001.

“El Señor de los Túneles”

El narcotraficante ha dejado en ridículo al gobierno mexicano al escapar de una cárcel de máxima seguridad mediante un túnel de 1,500 metros. Esto ha hecho que ya se le conozca como “El Señor de los Túneles”.

En su primera fuga, en febrero de 2014, “El Chapo” logró evadir su captura en Culiacán, la capital de Sinaloa, al huir por un sofisticado pasadizo instalado en su casa de seguridad. Mientras los comandos de la Marina intentaban frenéticamente derribar la puerta de blindaje hidráulico, Guzmán Loera puso en marcha el mecanismo de fuga: accionó un resorte que levantó la bañera y se escabulló por un corredor metálico que desembocaba en las alcantarillas. Siete casas suyas en Culiacán estaban conectadas por esta red subterránea.

Con estos antecedentes, muchos creen que no era sorprendente que intentase la fuga de la inexpugnable prisión de El Altiplano por un túnel. Incluso, el personal de este centro penitenciario de máxima seguridad estaba entrenado para realizar estudios de radar y tomografía terrestre. Pero de nada valió.

Los hombres de “El Chapo” obtuvieron planos detallados de la prisión y abrieron un túnel de 1,500 metros que desembocó milimétricamente y con escalera en la propia ducha del preso número 3,578.

De acuerdo con cálculos de ingenieros civiles, para la obra tuvieron que remover 3,250 toneladas de tierra. Una cantidad suficiente para llenar 350 camiones. Todo ello lo hicieron a la vista de la cárcel. Pero aparentemente nadie vio nada.