El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

EEUU advierte a sus ciudadanos de peligros de viajar a Honduras

por Redacción


Honduras es considerado el país más violento del mundo, con una tasa de 85,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.

WASHINGTON, 26 diciembre 2013. El Departamento de Estado advirtió la víspera de Navidad en su sitio web a los ciudadanos estadounidenses de los peligros de viajar a Honduras, considerado el país más violento del mundo y con altos índices de impunidad.

Según el comunicado con fecha del 24 de diciembre, «el Departamento de Estado continúa advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses que el nivel de crimen y violencia en Honduras se mantiene críticamente elevado».

El gobierno estadounidense recuerda que el crimen y la violencia son «serios problemas» en el país centroamericano y que las autoridades locales «carecen de los recursos» para la prevención e investigación de crímenes.

«En la práctica eso significa que la policía tardará horas en llegar a la escena del crimen o nunca responderá», se lee en el texto, la segunda advertencia que publica el Departamento de Estado este año.

En ese sentido, los estadounidenses que visitan Honduras deben ser precavidos, incluso en las zonas turísticas, evitando caminar de noche y a solas, o portar joyas, ya que la criminalidad es «impredecible», añade el comunicado.

En otro comunicado, de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, las autoridades consulares advierten del robo y fraude con tarjetas de crédito en el país centroamericano.

Honduras es considerado el país más violento del mundo, con una tasa de 85,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.

Muchos de los crímenes quedan impunes. De los 50 asesinatos de estadounidenses cometidos desde 2008, sólo han sido resueltos dos, según el Departamento de Estado.

En el país centroamericano también ocurren con frecuencia secuestros y otros crímenes violentos cometidos por narcotraficantes.