El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Mundo

Dos periodistas españoles secuestrados en Siria por un grupo ligado a Al Qaida

por Redacción


Tras estos secuestros, ya son tres los periodistas españoles retenidos en Siria, después que el pasado 23 de septiembre, el diario catalán El Periódico anunciara el secuestro de su enviado especial en la zona, Marc Marginedas.

El periodista del diario español El Mundo, Javier Espinosa, y el fotógrafo independiente Ricardo García Vilanova, fueron secuestrados en septiembre en Siria por un grupo ligado a Al Qaida, informó este martes el propio periódico en su edición en línea.

Espinosa y García «fueron secuestrados el pasado 16 de septiembre en el ‘checkpoint’ de Tal Abyad, en la conflictiva provincia de Raqqa» cerca de la frontera turca cuando se aprestaban a dejar el país, indicó el diario.

Los dos fueron secuestrados por miembros del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), un grupo ligado a Al Qaida, junto a «cuatro combatientes de Ahfad al Moustapha, una de las brigadas» del Ejército Sirio Libre, que fueron liberados unos días más tarde, al contrario que los dos españoles, según El Mundo.

«Al principio, los captores (…) adujeron que sólo pretendían investigarles para excluir que se tratase de espías. Con el tiempo, los nombres de los dos españoles han pasado a engrosar la lista de secuestrados en Raqqa, una enorme sucesión de nombres árabes y extranjeros que aumenta día tras día», añadió el diario.

«Los contactos indirectos con los secuestradores –razón del silencio informativo que ha envuelto el caso durante más de dos meses– no han revelado qué pretenden obtener a cambio de las vidas de los españoles», que se disponían a salir de Siria tras dos semanas de reportaje.

Espinosa, corresponsal de El Mundo en Oriente Medio desde 2002, ha cubierto buena parte del conflicto sirio para su periódico y ya el 29 de febrero de 2012 había logrado salir del país en dirección al Líbano, tras sobrevivir siete días antes al bombardeo de la ciudad de Homs por parte de las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, en el que murieron la estadounidense Marie Colvin y el francés Rémi Ochlik.

El barrio de Baba Amr, en Homs, fue bombardeado durante un mes por las fuerzas sirias, que lo recuperaron a principios de marzo de 2012, causando cerca de 700 muertos y miles de heridos, según la ONG Human Rights Watch.

García, por su parte, ha cubierto la guerra de Afganistán, la revolución en Libia y la guerra en Siria, habiendo colaborado con numerosos medios internacionales como el New York Times, el Washington Post, Newsweek o AFP.

García, según El Mundo, ya había sufrido un secuestro por parte del EIIL en Alepo «en el domicilio particular en el que vivía junto a un equipo de doctores», pero fue liberado «una vez que sus captores concluyeron que no se trataba de ningún espía sino de un reportero independiente».

Tras estos secuestros, ya son tres los periodistas españoles retenidos en Siria, después que el pasado 23 de septiembre, el diario catalán El Periódico anunciara el secuestro de su enviado especial en la zona, Marc Marginedas.

Marginedas se encuentra retenido desde el 4 de septiembre, fecha en que «viajaba en coche junto con el chófer que lo acompañaba cuando fue interceptado por combatientes yihadistas en los alrededores de la ciudad de Hama, en el oeste de Siria».

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) señalaba a principios de noviembre que desde el inicio del conflicto sirio, 25 periodistas han muerto sobre el terreno.

También según RSF, un número similar de periodistas estaban desaparecidos o secuestrados, aunque el número exacto de reporteros extranjeros secuestrados es difícil de estimar, ya que algunas familias y gobiernos piden a los medios que no revelen su desaparición.

La situación en Siria es, además, cada vez más caótica y peligrosa para los periodistas, debido a la multitud de facciones rebeldes y milicias que combaten junto al régimen.

En torno a 126.00 personas han muerto en ese país desde el principio de la rebelión contra el presidente Bashar Al Asad en marzo de 2011, según un balance del 2 de diciembre del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).