La diócesis católica de Búfalo, en el estado de Nueva York (Estados Unidos), se declaró en bancarrota ante su incapacidad de afrontar las 250 demandas presentadas por supuestos abusos sexuales y con el objetivo de no suspender su actividad.
En un comunicado difundido este viernes, la diócesis asegura que se ha acogido al capítulo 11 del código de bancarrota para poder «reorganizase».
Con ello, podrán «permitir las resoluciones financieras para el mayor número de personas que ha presentado reclamaciones bajo la Ley de Víctimas Menores».
De acuerdo a esta legislación, se ha abierto una ventana legal de un año para que todas las personas víctimas de abusos sexuales durante su infancia puedan abrir procesos judiciales sin importar los años transcurridos desde el delito.
Según informa el canal local ABC7, de acuerdo con los documentos presentados para la bancarrota, la diócesis podría enfrentarse al pago de entre 50 y 100 millones de dólares a las víctimas.
La iglesia de Búfalo también subraya que otro de los objetivos de acogerse a la bancarrota es evitar interrumpir el funcionamiento de las actividades de la diócesis que se extiende por varios condados del oeste del estado de Nueva York.
«No hay nada más urgente que ofrecer justicia y sanación a aquellos perjudicados por el flagelo del abuso sexual», dijo el Administrador Apostólico de la Diócesis, Edward Scharfenberger.