Un Tribunal de Guatemala decidió hoy condenar a 26 años de cárcel a Eduardo Castellanos Chacón, quien fue encontrado culpable de los delitos de violación y pornografía infantil.
El Tribunal de Sentencia de Femicidio le dictó la pena de 18 años de cárcel por dos casos de violación en concurso real, seis años por el delito de comercialización o difusión de material pornográfico de personas menores de edad y dos años por el delito de posesión de material pornográfico de personas menores de edad.
Según la investigación, el 12 de enero de 2016 Castellanos Chacón contactó a una niña menor de edad a través de un perfil falso en la red social de Facebook, donde se hizo pasar por una mujer.
Después de varias conversaciones, citó a la pequeña en un centro comercial ubicado en la zona 3 de Mixco, donde mediante «amenazas y engaños» la llevó a un vivienda en la zona 6 de la capital para abusar sexualmente de ella y tomarle fotografías que amenazó con publicarlas si contaba algo.
El hecho fue descubierto cuando el sentenciado difundió a seis amigos de la niña, quienes «le sugirieron denunciar el hecho ante las autoridades».
De acuerdo con los datos facilitados por la Fiscalía a Acan-Efe, en 2017 se interpusieron 6.595 denuncias por delitos sexuales, es decir, unas 18 mujeres son violadas al día, casi una cada hora.
Hasta mediados del mes de junio, el Ministerio de Interior había dicho que iban 13 personas detenidas, entre ellas una mujer, por el delito de pornografía infantil, una cifra superior a la de años pasados, pues en todo 2016 fueron detenidas 3 personas y en el 2017 otras 11.
El más reciente informe de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala advierte que entre 2009 y 2015 se registraron 477 casos de explotación sexual infantil.
Del total de casos, 89 por ciento de las víctimas (426) corresponde a niñas y 9 por ciento (41) a niños, mientras que en el 2 por ciento restante no se identificó el sexo.
El documento, denominado «Situación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en Guatemala», establece que el 86 % de los casos (413) es de prostitución infantil, el 13 % (60) es de pornografía y el 1 % (4) de turismo sexual