Otro influyente político de Nueva York, el presidente del Senado estatal Dean Skelos, fue detenido el lunes acusado de cargos de corrupción, siguiendo los pasos del titular de la Cámara Baja tres meses y medio atrás, indicaron las autoridades.
Skelos, un republicano de 67 años, y su hijo Adam, de 32, se presentaron por la mañana en la sede de la Oficina Federal de Investigaciones y quedaron detenidos, señaló a la AFP una vocera del FBI.
«Se presentó a las 09H30 (locales) en las oficinas (del FBI) en el sur de Manhattan. Su hijo vino con él», dijo la portavoz.
Skelos es el segundo alto responsable político del Estado de Nueva York detenido en los últimos meses por cargos de corrupción, luego del arresto el pasado 22 de enero del demócrata Sheldon Silver, de 70 años y entonces titular de la Cámara Baja.
Skelos está acusado de seis cargos, entre ellos extorsión y pedidos de sobornos, según la denuncia presentada por la fiscalía federal de Manhattan.
La investigación, que se inició en 2010, demostró que el senador intervino para proveer ingresos a su hijo Adam utilizando su posición en la Asamblea Legislativa, con sede en la capital estatal Albany, para influir en negocios vinculados con el sector del medio ambiente e inmobiliario.
El monto total que el legislador habría obtenido en beneficio de su hijo se eleva a más de 200.000 dólares en un lapso de cinco años, de acuerdo con la fiscalía.
«Como se acusa en la denuncia, en seis cargos, Dean Skelos utilizó su poder e influencia de manera ilegal y repetida como líder de la mayoría en el Senado para enriquecer a su hijo Adam e indirectamente a sí mismo», afirmó el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, en un comunicado.
Dean Skelos es senador por Long Island (sudeste de Nueva York) desde 1984 y preside la Cámara Alta desde 2008.
El legislador rechazó a través de un comunicado las acusaciones: «Soy inocente de los cargos presentados en mi contra. No estoy solo diciendo que no soy culpable, estoy diciendo que soy inocente», indicó citado por el diario The New York Times.