Autoridades costarricenses detuvieron este jueves a un expandillero salvadoreño que había sido deportado de Estados Unidos por delitos de robo, disturbios y tenencia de armas, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
El salvadoreño identificado con el apellido Olivares, de 46 años, fue detenido cuando deambulaba en el centro de San José acompañado de cuatro menores de edad, lo que despertó sospechas de que pretendiera formar una agrupación delictiva.
Olivares solicitó refugio en Costa Rica pero fue rechazado por su pasado criminal en Estados Unidos, de donde fue deportado en 2011. Su petición se mantiene en apelación.
El expandillero, cubierto de los tatuajes que caracterizan a los grupos criminales de El Salvador, integraba en la ciudad estadounidense de Los Angeles una pandilla llamada Los Sureños, que operaba en el barrio Van Nuys.
Olivares fue detenido por agentes de la Dirección de Inteligencia Policial, quienes lo dejaron en manos de las autoridades de Migración mientras se resuelve su apelación para permanecer en Costa Rica.
En caso de ser rechazada su petición de refugio, el salvadoreño podría ser deportado a su país de origen, según el ministerio.