La Policía Civil de Sao Paulo arrestó este miércoles al a menos siete integrantes de una banda especializada en robar insumos hospitalarios y que sería la responsable del robo de 50.000 mascarillas descartables de un hospital de la capital paulista.
Durante los últimos dos años el grupo protagonizó diversos robos de guantes, mascarillas, curativos, catéteres y otros insumos de un hospital en el centro de Sao Paulo, pero la actividad delictiva se intensificó en medio de la pandemia del coronavirus.
Hasta el momento, al menos siete personas fueron detenidas, mientras que los agentes de la policía cumplen por lo menos otros 14 mandatos de registro y allanamiento.
La operación se produce después de que agentes policiales detuvieran la semana pasada a dos trabajadores del centro hospitalario implicados en el robo de las 50.000 mascarillas, lo cual habría comprometido el estoque de la institución.
La Policía Civil detectó entonces la actuación de una «banda delictiva especializada en desviar insumos hospitalarios para la reventa» en el mercado negro.
Según las investigaciones, los ladrones hurtaban pequeñas cantidades de artículos de los depósitos del hospital para evitar levantar sospechas, pero intensificaron los robos en medio de la crisis sanitaria de la COVID-19, lo que llamó la atención de la administración del hospital, que accionó la Policía.
En las últimas semanas, diversos centros hospitalarios paulistas han denunciado la falta de equipamientos de prevención para los profesionales de salud que trabajan en la atención a los pacientes diagnosticados con el coronavirus.
El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil con cerca de 46 millones de habitantes, es el más golpeado por la COVID-19 y concentra 371 de las 667 muertes registradas en todo el país hasta el momento y 5.682 casos del total de 13.717.
En un intento de frenar la propagación de la enfermedad, el gobernador paulista, Joao Doria, prorrogó hasta el próximo día 22 de abril la cuarentena decretada hace dos semanas y anunció la construcción de un tercer hospital de campaña dedicado exclusivamente al tratamiento de pacientes con COVID-19.
Pese al confinamiento masivo de la población, las autoridades sanitarias paulistas estiman que el estado deberá alcanzar los 1.300 decesos y sobrepasar los 20.000 casos hasta el lunes próximo.