El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, declaró este domingo el estado de emergencia para ocho condados del sur del estado, incluido Los Ángeles, debido a una tormenta invernal que amenaza con dejar récords de lluvia y nieve.
Además de Los Ángeles, los condados de Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego, San Luis Obispo, Santa Bárbara y Ventura fueron incluidos en la declaración que facilita el despliegue de recursos y el uso de la Guardia Nacional de California.
Newsom no descartó ampliar la declaración de emergencia a otras regiones del estado afectadas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Los Ángeles dijo este domingo que existe una vigilancia de inundaciones vigente para todas las áreas de la región metropolitana.
Más de medio millón de clientes de California se ha quedado hoy sin electricidad debido a las fuertes lluvias y vientos, según PowerOutage.us.
Además, diecinueve personas fueron rescatadas frente a la costa californiana de Long Beach, después de que el mástil de un velero se rompiera debido a los fuertes vientos, informó la CNN.
Solo una de ellas sufrió lesiones y el barco sufrió daños, pero no se hundió.
En una conferencia de prensa, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló hoy que la tormenta que azota la región “es un evento climático grave”.
«Esto tiene el potencial de ser una tormenta histórica: vientos fuertes, tormentas eléctricas e incluso tornados breves», agregó Bass.
Residentes de varias ciudades en el condado de Ventura fueron obligadas a evacuar debido al peligro de inundaciones.
Mientras miles se mantienen en alerta por avisos de inundaciones repentinas lo que los obligaría a abandonar sus hogares, en especial las áreas azotadas por incendios y las zonas costeras desde la frontera de California con México hasta el norte de la Bahía de San Francisco.
El NWS advirtió que la tormenta podría dejar récords «históricos» de lluvia acumulada de más de 15 centímetros.
«Dadas las grandes cantidades de lluvia esperadas en el período, las tasas de lluvia de 3 a 6 horas podrían ser problemáticas, lo que podría provocar problemas de flujo de lodo y escombros, así como rápidos desbordamientos de agua en los ríos y arroyos locales», dijo el NWS.
Avisos de fuertes vientos de hasta 100 kilómetros por hora también están vigentes para casi 30 millones de personas en áreas del interior en casi todo el estado.
Las estribaciones y montañas, que esperan récord de nieve este domingo, podrían tener ráfagas de viento de cerca de 150 kilómetros por hora.