El sismo que sacudió el sur de Asia dejó el lunes al menos 70 muertos -incluyendo doce niñas afganas que perecieron en una estampida provocada por el pánico-, así como centenares de heridos, según balances oficiales.
El temblor, de una magnitud de 7,5, tuvo su epicentro cerca de Jurm, en la región del Hindu Kush, a 250 kilómetros de Kabul (Afganistan), y a una profundidad de 213,5 kilómetros, indicó el Instituto de Geología de Estados Unidos (USGS).
El movimiento telúrico, que duró casi un minuto, sacudió edificios de Kabul, Nueva Delhi e Islamabad y provocó movimientos de pánico en la población.
El balance provisional es de 52 muertos en Pakistán y 18 en Afganistán.
En el noreste de Afganistán, al menos 12 niñas murieron y 35 resultaron heridas en el momento de evacuar la escuela, indicaron funcionarios locales.
«Las alumnas se precipitaron para salir del escuela, desencadenando una estampida», dijo a la AFP Enayat Naweed, jefe del departamento de Educación de Taluqan, capital de la zona tribal de Tajar.
En la vecina provincia de Badajshan, el gobernador Shah Wali Abib dio cuenta de al menos 400 casas destruidas.
Al menos seis personas murieron y 69 resultaron heridas en la provincia de Nangarhar (este), según un hospital local.
En Pakistán, el balance provisorio es de 52 muertos y centenas de heridos, indicaron responsables a la AFP.
Al menos 28 personas murieron en las zonas tribales del norte del país, fronterizas con Afgnistán.
Otras 20 murieron en el noroeste, tres en la región Gilgit-Baltistán y una en la parte paquistaní de Cachemira, indicaron las fuentes.
Más al sur, en Islamabad, la capital, los habitantes, acostumbrados a sentir movimientos telúricos varias veces por año, salieron precipitadamente de las viviendas y oficinas.
«Fue terrible. Me recordó 2005», dijo una mujer de unos cincuenta años.
Hace diez años, el 8 de octubre de 2005, un terremoto de magnitud 7,6, con un epicentro próximo al del sismo de este lunes, causó la muerte de 75.000 personas y dejó a más de 3,5 millones en la calle.
«Nunca sentí un terremoto tan fuerte en mi vida», dijo un habitante de Peshawar (noroeste de Pakistán), Mohammad Rehamn, 87 años.
Más de 100 personas resultaron heridas en Peshawar, indicó el responsable de un hospital público.
«Muchos más heridos están llegando al hospital y aún hay mucha gente bajo los escombros», dijo a la AFP el médico Muhammad Sadig, jefe de los servicios de emergencia.
En Srinagar, la principal ciudad de la parte india de Cachemira, los habitantes salieron corriendo a las calles, muchos con los niños en brazos.
«La cantidad de víctimas no debería ser tan importante como en 2005, pues el hipocentro esta vez era mucho más profundo», dijo un responsable de la autoridad paquistaní de catástrofes naturales.
La red de teléfonos móviles quedó cortada pero de momento no hay información de daños en esta región, donde hace un año las inundaciones afectaron a muchos edificios que ahora son más vulnerables a un terremoto.