El Salvador
sábado 4 de enero de 2025

Daniel Ortega se declara en contra de la campaña «Quédate en casa»

por Redacción


"El 'quédate en casa' destruye el país", dijo el mandatario, quien también señaló motivos políticos.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se declaró en contra de la campaña ‘Quédate en casa’ porque, a su juicio, destruiría la economía nicaragüense que se ha contraído en los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.

Durante un discurso transmitido por cadena obligada de radio y televisión en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, el mandatario sandinista calificó de «medidas extremas» y «radicales» el confinamiento y la suspensión de vuelos internacionales.

«El quédate en casa, destruye el país. Por esa vía se destruye el país», argumentó Ortega, quien también esgrimió razones políticas.

Según el mandatario, quienes en Nicaragua piden medidas de confinamiento son los mismos que se levantaron contra su Gobierno en abril de 2018 tras una controvertida reforma a la seguridad social y que dejó cientos de muertos, detenidos, heridos y decenas de miles en el exilio.

«Son los mismos que quisieron hundir el país en 2018. Son los mismos que se aprovechan de cada situación. Se quieren aprovechar ahora de la epidemia para hundir el país», acusó.

Diversos sectores nicaragüenses, incluyendo de la oposición, han hecho llamados a quedarse en casa con el fin de aplanar la curva de contagios del COVID-19.

Según Ortega, Nicaragua necesita encontrar un punto de equilibrio para enfrentar la pandemia del coronavirus, y llamó a «guardar las normas» que orientan las autoridades de Salud «hasta que salga una vacuna».

Siguen los vuelos

Explicó que Nicaragua no ha prohibido la llegada de los vuelos internacionales, pero como las aerolíneas han suspendido sus vuelos, «lógicamente tenemos que sumarnos a esas medidas».

Nicaragua, sostuvo, ha propuesto que todo viajero que quiera ingresar por la terminal aérea de Managua presente un certificado con una prueba negativa de COVID-19 y luego someterse a otra en el país.

Aseguró que esa es una exigencia de los países desarrollados, entre los que mencionó a Estados Unidos, los cuales, dijo, no aceptan la reciprocidad.

Contó que Nicaragua recibió recientemente a 70 nicaragüenses deportados de Estados Unidos, a quienes no les hicieron el test.

Por otro lado, Ortega dijo que su Gobierno mantendrá «las actividades normales», guardando sí las recomendaciones de las autoridades de Salud, como el distanciamiento social y el lavado de manos, «sin caer en medidas extremas, radicales, que harían matar al país».

Aseguró que han comenzado una campaña para desinfectar mercados populares, parques, terminales de autobuses, transporte urbano colectivo y taxis, entre otros.

Observó que Nicaragua, desde que fue declarada la pandemia, sólo registra 14 casos confirmados, con 4 fallecidos, y que le han dado seguimiento a 162 personas.

Mencionó que desde el 11 de marzo pasado a la fecha han muerto 2.833 personas en el país, pero sólo 4 por COVID-19.