El régimen sirio se comprometió el lunes a vacunar a los niños sirios contra el polio tras la aparición de 10 casos en el noreste y acusó a los rebeldes de apropriarse de la ayuda humanitaria entregada a las regiones devastadas por el conflicto.
«Tenemos que hacer llegar la vacuna a todo niño en Siria, esté donde esté, independientemente de la zona en la que se encuentre, sea una zona ‘caliente’ o una región en la que se encuentra el ejército sirio», afirmó Fayçal Moqdad, viceministro sirio de Relaciones Exteriores durante una conferencia de prensa en Damasco.
«Nos comprometemos y vamos a ofrecer todas las oportunidades a las organizaciones humanitarias para llegar a todos los niños sirios», añadió, sin precisar cuando se iniciará esta campaña de vacunas.
El martes pasado, la Organización Mundial de Salud confirmó diez casos de poliomielitis entre niños sirios en el noreste del país, cuando Siria no había tenido brote de poliomielitis desde 1999.
Según Moqdad, uno de los motivos para la aparición de la enfermedad es que los rebeldes «bloquean el acceso a los servicios sanitarios e incluso a la vacuna».
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños menores de cinco años. Puede llevar a la parálisis en unas horas y la enfermedad puede ser fatal en algunos casos.
El régimen y los rebeldes se acusan mutuamente de bloquear el acceso a la ayuda humanitaria.