Costa Rica, que este domingo reporta 484 nuevos casos positivos de COVID-19 y siete fallecidos en 24 horas, lanzó una propuesta de diálogo social enfocado en las finanzas, reactivación económica y creación y protección de empleos.
El Ministerio de Salud indicó que hasta la fecha hay 23.286 personas que han sido infectadas con el virus en el país y se han contabilizado 235 decesos, los últimos siete de ellos con edades entre los 28 y los 87 años la mayoría con factores de riesgo como diabetes, hipertensión, y obesidad.
Hasta el momento un total de 7.730 personas se han recuperado y se reportan 376 personas hospitalizadas de forma simultánea, de las que 86 se encuentran en unidades de cuidados intensivos con un rango de edad entre los 28 y los 87 años.
En conferencia de prensa, la vicepresidenta costarricense, Epsy Campbell, anunció el lanzamiento de la iniciativa “Costa Rica escucha, propone y dialoga”, enfocada en fortalecer tres ejes principales en medio de la pandemia: las finanzas públicas, la reactivación económica y la creación y protección de empleos.
El objetivo de la propuesta es ampliar el proceso de escucha, consulta e intercambios por medio de reuniones y foros entre las autoridades gubernamentales, organizaciones sociales, laborales, empresariales, municipales y académicas.
«La sociedad ha visto los impactos que van desde la finanzas publicas en general, la disminución de ingresos, una importantísima afectación en el empleo y una contracción económica tremendamente importante (…) Esta realidad exige que busquemos salidas de manera conjunta», explicó Campbell.
Las autoridades indicaron que las propuestas que se reciban serán estudiadas con profundidad y sistematizadas para identificar puntos de encuentro y también aquellos en los que no hay consensos para definir en dónde se deben poner los mayores esfuerzos para el diálogo social.
Costa Rica tenía previsto aplicar un cierre casi total de actividades económicas por 12 días a partir de mañana lunes. Sin embargo, el Gobierno anunció una flexibilización de restricciones a actividades económicas y a la movilidad de vehículos, tras recibir peticiones de alcaldes y empresarios sobre la necesidad de una mayor apertura en medio de la pandemia del COVID-19.
Con las nuevas medidas podrán operar en todo agosto los restaurantes, cafeterías, tiendas, barberías, salones de belleza, entre otros, que se unen a los servicios básicos que ya tenían permiso como supermercados, carnicerías, farmacias ferreterías y talleres de vehículos. Todos los negocios deberán operar a un 50 % de su aforo y aplicar el protocolo sanitario.