El Congreso de Costa Rica condenó este martes los «hechos de intimidación» que sufrió la Asamblea Legislativa de El Salvador el pasado domingo cuando el presidente de ese país, Nayib Bukele, irrumpió en la sede parlamentaria acompañado de militares y policías para exigir la aprobación de una ley sobre seguridad.
En una votación de 38 a favor y 4 en contra, con 42 diputados presentes de los 57 que integran el Legislativo, el Congreso costarricense adoptó una resolución en la que condena los hechos ocurridos en El Salvador y hace un llamado a la paz y al respeto al orden constitucional.
Los diputados acordaron «condenar los hechos coercitivos y de intimidación» e insta a Bukele y su Gobierno a «realizar los máximos esfuerzos para resolver las diferencias con los partidos políticos de oposición legislativa de forma pacífica».
La resolución también llama a Bukele a «respetar los procesos y acuerdos de paz que restauraron las libertades políticas», así como el «orden constitucional en aras de no causar más daño a la convivencia política y a la estabilidad de la sociedad salvadoreña».
El Congreso de Costa Rica también se solidarizó con la Asamblea Legislativa por lo ocurrido e instó que se instale una mesa de diálogo para buscar soluciones a los problemas de El Salvador en el marco del respeto a la separación de poderes y al sistema democrático.
El Salvador vivió este martes una jornada de aparente calma mientras los jueces de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estudian la irrupción de militares y policías armados al Congreso del domingo pasado.
El Gobierno de El Salvador señaló mediante un comunicado que acatará la medida cautelar ordenada por la Sala Constitucional de abstenerse de usar el Ejército en actividades que pongan en riesgo al país.
El presidente salvadoreño emplazó a los diputados para que aprobaran un préstamo de 109 millones de dólares esta semana y señaló que regresaría el próximo domingo sino dan sus votos.