La conferencia del lunes en París sobre la seguridad en Irak será la ocasión para los países de la coalición contra el Estado Islámico (EI) de definir qué pueden o que quieren hacer en la lucha contra el grupo yihadista.
Cerca de veinte países, representados en su mayoría por sus ministros, participarán en esta reunión auspiciada por el presidente francés François Hollande y con la presencia de su homólogo iraquí Fuad Masum.
«Esta conferencia permitirá a cada país ser mucho más preciso en lo que puede o quiere hacer», indica una fuente diplomática, que advierte que muchas de las decisiones que se tomen no se harán públicas.
Entre las cuestiones en suspenso antes de la reunión está la actitud de Rusia, enfrentada desde hace meses a los países occidentales por la crisis en Ucrania.
También es una incógnita el papel tendrá Irán, un país clave en la región por su implicación en Irak y Siria.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, quería que Irán participara en la conferencia pero su homólogo estadounidense John Kerry se oponía. Finalmente Irán dijo este sábado que no quería participar en una «conferencia-espectáculo».
«Lo que le interesa a Irán es una lucha real y no selectiva contra el terrorismo […] Vamos a continuar apoyando con fuerza a Irak y Siria en su lucha contra el terrorismo», dijo el viceministro iraní de Exteriores, Hosein Amir-Abdollahian.
También está por ver qué papel tendrá Turquía, vecina de Siria, socio de la OTAN y en cuyo territorio hay una base militar aérea crucial para permitir a los estadounidenses lanzar ataques contra los yihadistas de Irak.
Hasta ahora las autoridades turcas han rechazado participar activamente en las operaciones armadas, a pesar de que hay 46 turcos secuestrados por el EI en Mosul (norte de Irak) y de la presencia en su territorio de más de un millón de refugiados sirios.
– Incógnita sobre Siria –
Otras de las cuestiones sobre la mesa es si habrá acuerdo entre los países de la coalición para llevar a cabo ataques contra los yihadistas en Siria.
El país está inmerso en un conflicto civil desde hace más de tres años y Catar y Arabia Saudita, dos países que apoyan a la oposición contra el régimen de Bashar al Asad, han sido acusados de favorecer la expansión del yihadismo.
El Estado Islámico controla cerca del 40% del territorio de Irak y 25% del de Siria.
Estados Unidos está dispuesto a ampliar a Siria su ofensiva aérea en Irak, que empezó hace un mes, pero Francia y el Reino Unido dudan.
Los franceses argumentan que no se puede actuar fuera de la legalidad internacional, aunque es muy improbable una resolución de la ONU en ese sentido. Por su parte Rusia y China se niegan a cualquier acción militar que no tenga el aval de Asad.
«Si queremos que esta conferencia sea útil, no hay que mezclar los problemas. El corazón del problema, por el momento, es Irak», indica una fuente diplomática.
En Siria, la guerra ha dejado hasta ahora más de 200.000 muertos.