La Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH) condenó este viernes los actos de terrorismo liderados por el régimen Ortega Murillo donde un militar al servicio del FSLN arrojó una bomba en la capilla de la Sangre de Cristo de la Catedral de Managua.
En la referida capilla hubo un incendio tras la detonación del artefacto explosivo. “No tenemos la menor duda en señalar como único responsable de esta agresión al régimen dictatorial de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes mantienen una permanente campaña de odio, asedio y persecución en contra de la mayoría de los miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y de muchos sacerdotes, religiosas y líderes de iglesias de otras denominaciones como venganza y represalia por la denuncia firme de estos obispos y sacerdotes de los crímenes cometidos por el régimen y otras acciones represivas contra el pueblo nicaragüense, represión que mantiene en el exilio a más de 100 mil compatriotas incluyendo al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez Ortega y otros sacerdotes”, detalla el comunicado de ANPDH.
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“Esta repudiable acción se suma a decenas de actos de sacrilegio, vandalismo, robo y hostigamiento contra templos católicos en diferentes puntos del país, el más reciente de ellos en el municipio de Nindirí, departamento de Masaya”, reprochó la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos.
“Por tal razón rechazamos por hipócritas y cínicas las declaraciones que brindó a los medios oficialistas Rosario Murillo Zambrana este mediodía tratando de desmentir la versión de la Arquidiócesis de Managua”.
La ANPDH levantará durante las próximas horas una denuncia ante la comunidad internacional Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ante el Papa Francisco.
COMUNICADO de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH)
La Arquidiócesis de Managua denunció este jueves un nuevo acto de profanación a uno de sus templos, en el que quebraron imágenes y pisotearon hostias, mientras el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes condenó “este acto que en los últimos días se ha hecho de manera frecuente en diferentes capillas”, dijo a EFE.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua ha pedido al Gobierno de Daniel Ortega poner fin al asedio a sus parroquias, que han surgido a raíz de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018.
En el marco de esas protestas, el presidente Ortega acusó a los obispos de alentar “sectas satánicas” y de ser parte de un supuesto plan de golpe de Estado.