Una mujer residente en el estado de Georgia, Estados Unidos, fue condenada a un año de trabajo de utilidad pública por organizar una fiesta con los compañeros de escuela de su hija de 16 años, embriagarlos, tener relaciones con dos de los jóvenes y usar juguetes sexuales frente a ellos.
Rachel Lenhardt tiene 36 años, madre de cinco hijos y es una exmaestra, se encuentra en un escándalo, luego que se diera a conocer lo sucedido al interior de su vivienda ubicada en el condado Columbia.
La educadora obligó a los jóvenes a jugar Twister, pero una de las reglas era que el que perdiera se iría desnudando, facilitó alcohol a los estudiantes y sostuvo relaciones con uno de los jóvenes en el baño de su casa.
Los deseos sexuales de la mujer, no llegaron hasta ahí, posteriormente subió a su habitación y bajó a la sala con unos objetos sexuales, los cuales usó ante la mirada de los adolescentes y menores de edad.
Tras la alocada fiesta, la madre de la anfitriona, se quedó dormida, pero cuando despertó sintió que estaba siendo penetrada por un joven, aceptó el encuentro amoroso, pensando que se trataba del primer joven, pero resultó ser el novio de su hija.
Rachel pagó miles de dólares para evitar la cárcel y fue condenada a un año de trabajo comunitario.