Un miembro de la pandilla MS-13 fue sentenciado hoy en Nueva York a cumplir entre 23 años de prisión y cadena perpetua tras declararse culpable de un cargo de asesinato y otro de conspiración, informó la Fiscalía del condado de Nassau, en Long Island.
El pasado 14 de abril Kevin Granados Coreas, de 23 años, admitió ante un juez haber asesinado a machetazos en 2017, junto a otros pandilleros, al guatemalteco Julio César Espantzay Gonzales.
«El acusado le dijo a otros miembros de la MS-13 (también conocida como Mara Salvatrucha) que la víctima era ‘su enemigo'», indicó la fiscal Anne T. Donnelly en un comunicado.
Granados Correas y la víctima, de 19 años, trabajaban en un restaurante donde se hicieron amigos y la noche en que fue asesinado el ahora convicto invitó a Espantzay a un parque a fumar marihuana y pasar el rato con unas chicas.
Una vez en el parque, Espantzay fue asesinado a machetazos el 28 de enero del 2017 por los miembros de la MS-13 y su cuerpo fue arrastrado hacia unas malezas cercanas. Fue reportado como desaparecido el 31 de enero y su cuerpo fue encontrado por un paseador de perros.
De acuerdo con la acusación, Carlos Portillo y Roberto Abrego Reyes presuntamente ordenaron el asesinato de Espantzay Gonzales porque le percibían como enemigo de la pandilla.
En su asesinato participaron además Antonio Cullal, Raul Ponce y Gerson Stanley Juárez, según la Fiscalía.
Indicó además que Cullal fue condenado previamente a cumplir entre 20 años y cadena perpetua, mientras que la sentencia de Ponce fue de 32 años a cadena perpetua.
Los casos contra Portillo y Abrego Reyes están pendientes.