El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Mundo

México se vuelca a las calles en aniversario de la desaparición de 43 estudiantes

por Redacción


El triste aniversario del crimen se hizo sentir desde el viernes en Guerrero, con una manifestación de más de 2.000 indígenas en Chilapa y la toma de dos radiodifusoras en Chilpancingo por parte de unos 50 estudiantes de Ayotzinapa.

Al grito de «¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!», centenares de personas marchan este sábado en Ciudad de México en el primer aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (sur), un crimen que sigue sin resolver y que mermó la imagen del gobierno.

Los desesperados padres de los estudiantes encabezan la «Marcha de la Indignación Nacional», que llegará hasta la emblemática plaza del Zócalo, llevando grandes fotos de sus hijos y gritando consignas en repudio de la versión oficial sobre este crimen perpetrado supuestamente por policías coludidos con narcotraficantes.

«No podemos descansar en nuestra búsqueda», dijo a la AFP Felipe de la Cruz, vocero de los familiares de las víctimas.

Con carteles que dicen «Crimen de Estado» o «Fuera Peña», grupos de amigos y familias enteras marchan por el céntrico paseo de la Reforma, donde un niño sentado en su carriola sostenía una pancarta que decía «Ni uno más».

«Venimos con sed de justicia, no puede haber más impunidad. Detrás de los 43 están miles de desaparecidos», dijo a la AFP Sofía Rojas, alumna de estudios latinoamerianos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hace unos días, los padres de los estudiantes llegaron desde el convulsionado estado de Guerrero (sur) hasta la capital para realizar un ayuno de 43 horas en honor a sus hijos y para entrevistarse el jueves con el presidente Enrique Peña Nieto.

En esa reunión, la segunda del mandatario con los padres desde que ocurrió el crimen, Peña Nieto les aseguró que la investigación sigue abierta y anunció la creación de una fiscalía especializada en localizar a los más de 20.000 desaparecidos que hay en el país.

«A un año de distancia de los trágicos hechos en Iguala, reitero el compromiso del @GobMX con la verdad y la justicia», manifestó el presidente en Twitter, antes de partir este sábado a Nueva York para asistir a la asamblea general de las Naciones Unidas, un viaje que ha generado polémica por el simbolismo de la fecha.

Pero los desilusionados padres le reprocharon la «mentira histórica» sobre lo que ocurrió aquella fatídica noche del 26 de octubre de 2014, y exigen la supervisión internacional de las investigaciones.

Un grupo de expertos independientes enviados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) echó por tierra las conclusiones dadas a conocer por la fiscalía general sobre este caso, atizando la ira y desesperación de los padres que desde hace un año encabezan protestas, a veces multitudinarias y violentas.

De su lado, la ONU abogó el viernes por un «replanteamiento general» de la investigación oficial y el esclarecimiento de sus «irregularidades», que incluyen «informaciones sobre el uso de la tortura para conseguir confesiones y alteración de evidencias».

El triste aniversario del crimen se hizo sentir desde el viernes en Guerrero, con una manifestación de más de 2.000 indígenas en Chilapa y la toma de dos radiodifusoras en Chilpancingo (capital estatal) por parte de unos 50 estudiantes de Ayotzinapa.

Más preguntas que respuestas

Asegurando detentar una «verdad histórica», la fiscalía general concluyó que los estudiantes de magisterio de la beligerante escuela de Ayotzinapa fueron atacados a balazos por policías en la cercana Iguala, asesinando a tres de ellos y a otras tres personas.

Luego, 43 de los estudiantes sobrevivientes habrían sido entregados a narcotraficantes locales, quienes los asesinaron y calcinaron en un basurero cercano por sospechar que los jóvenes eran miembros de un cártel antagónico.

Pero los expertos de la CIDH concluyeron que «no existe ninguna evidencia» de que los jóvenes hayan sido incinerados en ese basurero y criticaron que la investigación oficial no explore la hipótesis de que los estudiantes fueran atacados por haber tomado un autobús que transportaba heroína.

«Estamos en una situación sin salida porque no habrá una versión que sea aceptada por todos», estima José Antonio Crespo, analista político del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Las autoridades de México enviaron a un prestigioso laboratorio de Austria 17 fragmentos óseos, de los que sólo se pudo identificar completamente a uno de los estudiantes y parcialmente a otro.

El viernes, la fiscalía informó que analiza cerca de 60.000 restos óseos para enviar nuevas muestras al laboratorio austriaco.

El desempeño de las autoridades mexicanas en este caso ha sido duramente criticado por ONG nacionales y extranjeras, llevando a pique la imagen de Peña Nieto.

Hasta al final del mandato presidencial en 2018, el caso Ayotzinapa «va a quedar como un sello de este gobierno, negativo, como fue (la matanza de los estudiantes en el año) 68 para el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz», señala Crespo.