Con masivas manifestaciones, bloqueo de rutas y conatos de enfrentamientos, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP, izquierda) acató este jueves un paro nacional de 24 horas para demandar al gobierno el cambio de su política económica y laboral.
La protesta fue convocada para exigir al presidente Ollanta Humala «el cese de la política antilaboral», según dijo Mario Huamán, secretario general de la central sindical en un mitin al final de una marcha por las calles de Lima.
Más de 3.000 trabajadores han sido despedidos en diversas empresas por afiliarse a un sindicato, subrayó el dirigente, que acusó al gobierno de «pretender liquidar el movimiento sindical».
Unos 5.000 trabajadores se movilizaron en Lima para llegar a las sedes del Congreso y del Palacio de gobierno, pero fueron impedidos por centenares de agentes antimotines que amagaron con enfrentarse con los manifestantes, sin llegar a actos de violencia, según informes policiales.
«Después de dos años del gobierno de Ollanta Humala no se han resuelto los problemas que aquejan a los trabajadores y, por el contrario, se profundizan las medidas que recortan sus derechos», dijo a periodistas Huamán.
Las marchas también se efectuaron en las ciudades norteñas de Chiclayo y Chimbote y en las surandinas de Ayacucho, Arequipa y Cusco, donde las actividades fueron paralizadas parcialmente.
Una demanda central de la CGTP es que se derogue la ley del Servicio Civil por considerar que promueve los despidos masivos en la administración pública y viola los derechos de negociación colectiva y la libertad sindical.
Los gremios sindicales sostienen que la norma configura un atropello contra los derechos establecidos en la Constitución y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por su parte, la ministra de Trabajo, Nancy Laos, dijo que hay una mesa de diálogo para tratar la controvertida ley y que «la discusión ya no pasa por la derogatoria de esa ley sino por hacerle modificaciones».
La ministra estimó que el paro de la CGTP tuvo una orientación ajena a las demandas laborales.
«De acuerdo a lo que hemos escuchado de la dirigencia, parece que el paro tiene un cariz diferente al reclamo propiamente laboral, porque la dirigencia habla de que quiere construir una oposición política desde el sector de los trabajadores», dijo a la prensa.
El gobierno sostiene que la ley de Servicio Civil busca que los trabajadores del Estado «alcancen mayores niveles de eficiencia y presten servicios de calidad», a la vez que promueve «el desarrollo de las personas» que trabajan en las organizaciones del Estado.
La medida de fuerza se inició con bloqueo de varios tramos de la carretera Panamericana, que recorre la costa peruana de palmo a palmo, en medio de conatos de enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que provocaron la formación de largas filas de vehículos a ambos lados de las vías.
Los cortes de rutas se produjeron en Trujillo y Chimbote, a 500 y 400 km al norte de Lima, respectivamente, y en Cañete, 200 km al sur de Lima, según reportes policiales.