Al ordenar que Estados Unidos reciba al menos 10,000 refugiados sirios hasta 2016, el presidente Barack Obama deberá acelerar los procedimientos administrativos que han permitido aceptar a sólo 1,800 sirios desde 2011. Así es como Washington planea cumplir la meta.
Un viaje muy largo
Más de cuatro millones de sirios han huido desde que estalló la guerra civil en su país en marzo de 2011. La mayoría vive en campamentos en Turquía, Líbano, Jordania, Egipto e Irak, donde son registrados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Hasta la fecha, Acnur ha «referido», es decir recomendado, a unos 18,000 sirios ante las autoridades estadounidenses para que sean «reinstalados» en territorio estadounidense, según un alto responsable del departamento de Estado.
Pero hasta el 30 de septiembre de 2015 Estados Unidos habrá recibido en su territorio solo unos 1,800 refugiados sirios, desde que empezó la guerra en 2011.
Una vez que la lista de solicitudes de refugio llega a las oficinas del departamento de Estado, la misma es reenviada a ONGs en los países de Oriente Medio para una preselección. Se realizan los primeros exámenes de salud. En la región, Estados Unidos dispone de una oficina y de centros de enlace para las solicitudes procedentes de El Cairo, Bagdad, Estambul y Beirut.
Para evitar que «mentirosos, criminales o terroristas» burlen los filtros de control, funcionarios del departamento de Seguridad Interior entrevistan periódicamente a los candidatos al exilio, según un diplomático estadounidense.
Luego cada caso es examinado bajo lupa por los ministerios y agencias gubernamentales, como el FBI, el departamento de Seguridad Interior o el Pentágono. «Los refugiados están sujetos a los niveles de seguridad más elevados de todas las categorías de candidatos a entrar a Estados Unidos», reconoce el alto funcionario del departamento de Estado.
De hecho, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos erigió su «seguridad nacional» como «prioridad número 1».
Pero después de la crisis de migrantes en Europa, las voces diplomáticas y humanitarias acusan a los estadounidenses de no haber hecho lo suficiente por los sirios y de imponer un proceso administrativo extremadamente lento: si en el pasado pasaban de nueve meses a un año entre la presentación de una solicitud de asilo y la llegada a Estados Unidos, ahora las autoridades necesitan entre 18 meses y dos años para completar el proceso.
¿Se pueden acelerar los procesos?
Desde que se anunció el jueves la intención de recibir al menos 10,000 sirios, las críticas han subrayado que ninguno podrá pisar territorio estadounidense antes de que Obama deje el poder en enero de 2017.
Pero el departamento de Estado asegura que miles de solicitudes están muy avanzadas y que todas forman parte de las 18,000 recomendaciones de Acnur. El alto diplomático estadounidense reconoció que si bien es cierto que «desde 2011 ha sido reasentado un pequeño número de refugiados sirios, Acnur comenzó en junio de 2014 a referir más recomendaciones, de 500 a 1,000 por mes».
«El departamento de Estado ya preparó los casos de más de 10.000 personas», aseguró.
¿Dónde se instalarán los refugiados sirios?
Una vez aceptados, la Organización Internacional para las Migraciones se hace cargo del viaje de los refugiados sirios a Estados Unidos, pagado por el departamento de Estado. La persona, entonces, se compromete por escrito a reembolsar el costo de su pasaje de avión.
Recibidos en el aeropuerto por ONGs, el refugiado es enviado a uno de los 180 «centros de reubicación» en todo Estados Unidos. Luego tienen entre uno y tres meses para encontrar una vivienda con ayuda de trabajadores humanitarios.
Algunos sirios que tienen familiares en el país se instalan en zonas cercanas a ellos. La mayoría tiende a asentarse en grandes ciudades como Atlanta, San Diego o Dallas, más asequibles que Nueva York, Washington o San Francisco.