Luego de que dos agentes policiales resultaran heridos tras una balacera desatada por un comando, el cual ingresó por un presunto delincuente al Hospital General de Zacatlán, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, indicó que en este hecho habría funcionarios involucrados.
En un primer punto, de acuerdo con las primeras investigaciones, los sujetos armados llegaron la noche del domingo al nosocomio. Tras sacar un supuesto secuestrador y narcomenudista que era atendido por los médicos, emprendieron la huida a bordo de varias unidades.
Por lo anterior, el personal del nosocomio dio aviso al número de emergencias del 911, lo cual movilizó a policías municipales y estatales. Cuando los vieron, el comando abrió fuego en su contra mientras continuaban escapando con rumbo desconocido.
En consecuencia, habrían resultado heridos al menos dos uniformados, de quienes no se precisó la corporación. Aunque las autoridades de los tres niveles de gobierno, entre ellas la Guardia Nacional, mantuvieron durante la madrugada un operativo, no lograron localizar a los sujetos que se llevaron al presunto delincuente.
Ante este hecho, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, acusó que hay servidores públicos involucrados en la balacera entre un comando armado y policías municipales afuera del Hospital General de Zacatlán, lo cual quedará que un reo internado por «problemas graves estomacales» pudiera darse a la fuga.
En conferencia de prensa, el mandatario indicó que la persona privada de su libertad (ppl) estaba sentenciada a 50 años de prisión por el delito de secuestro y reconoció que sí hubo un enfrentamiento armado entre policías y un grupo criminal afuera de la clínica.