El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024
Mundo

Cien años después, la Iglesia canonizará a dos pastorcitos de Fátima

por Redacción


Francisco, Jacinta y su prima Lucia dos Santos habrían visto por primera vez a la Virgen el 13 de mayo de 1917, en un campo rocoso de Cova da Iria.

Dos de los tres pastorcitos de Fátima, en Portugal, que afirmaron haber presenciado varias apariciones de la Virgen en 1917, serán canonizados el 13 de mayo por el papa Francisco en el lugar mismo donde dijeron que las mismas ocurrieron.

Cien años después de la primera aparición, Francisco Marto y su hermana Jacinta, que entonces tenían 9 y 7 años, respectivamente, se convertirán en los santos más jóvenes de la historia de la Iglesia católica no muertos como mártires.

El anuncio, hecho el jueves en el Vaticano por el papa, fue recibido con fervor en Portugal: «¡El centenario de las apariciones alcanzará todo su esplendor!», reaccionó el obispo de Leiria-Fátima, Antonio Marto.

Emocionados, los peregrinos presentes en el santuario de Fátima, algunos al borde de las lágrimas, dieron la bienvenida a esta «extraordinaria noticia», según las imágenes de televisión.

Francisco, Jacinta y su prima Lucia dos Santos habrían visto por primera vez a la Virgen el 13 de mayo de 1917, en un campo rocoso de Cova da Iria.

Fruto de familias muy humildes, los tres pastorcitos estaban lejos de imaginar que se convertirían en objeto de culto en el mundo entero.

La ceremonia de canonización, presidida por Francisco, que hará un viaje relámpago de 24 horas a Fátima el 12 de mayo, se llevará a cabo 17 años después de la beatificación de Francisco y Jacinta por Juan Pablo II.

Este último reconoció en 1999 como primer milagro atribuido a los pastorcitos la curación de Maria Emilia Santos, paralizada durante 22 años, que pudo levantarse de su silla de ruedas en 1989.

Para ser canonizados, deben ser acreditados con un segundo milagro por el Vaticano. Algo hecho desde el 23 de marzo. Según el clero portugués, se trata de la curación en 2013 de un niño brasileño con cáncer.

Acusados de brujería

Francisco Marto falleció en 1919 y Jacinta menos de un año después, ambos víctimas de la «gripe española» que devastó Europa. Lucía, que ingresó a las orden de las Carmelitas murió en 2005 a los 97 años. Su proceso de beatificación fue iniciado en 2008.

Prácticamente analfabetos, los tres pastorcitos cuidaban el magro rebaño de su familia. Su vida cambió totalmente cuando se propagó en Portugal la noticia de las «apariciones».

Entonces fueron acusados de brujería. Incluso la Iglesia puso en duda en un primer momento la naturaleza «milagrosa» de sus visiones.

Después, en 1930 terminó por declararlas dignas de fe y autorizó el culto de Nuestra Señora de Fátima.

Aún hoy, una parte del mundo católico portugués duda de la autenticidad de las apariciones.

«Puedo ser un buen católico y no creer en Fátima, porque no es un dogma. Es evidente que Nuestra Señora no apareció en Fátima», decretó el padre Anselmo Borges, que prefiere hablar de una «experiencia religiosa interior» de los pastorcitos.

Tres secretos

Según la creencia, la Virgen apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917 y en éstas hizo varias profecías, recomendaciones y entregó, en la última ocasión, tres mensajes conocidos como «Los tres secretos de Fátima».

Sor Lucía reveló los dos primeros secretos a un obispo en 1941. El papa Pío XII los hizo públicos en 1942. En el primero se daba una visión del infierno y el segundo hablaba de una guerra peor que las que hubo entonces.

El tercer misterio se mantuvo en secreto durante muchos años. Se dio a conocer en 1944 a Pío XII con la recomendación de no hacerlo público antes de 1960.

Sólo fue revelado en 2000, precisamente en Fátima, y según el Vaticano se refería al atentado que sufrió Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, en el 64° aniversario de la primera aparición de Fátima.

Después, durante una visita en Portugal en 2010, su sucesor Benedicto XVI lo actualizó, afirmando que anunciaba el «sufrimiento» de la Iglesia, sacudida entonces por la crisis de los escándalos de pedofilia.