El Salvador
jueves 21 de noviembre de 2024

Chilenos tratan de volver a la normalidad pese a réplicas de terremoto en el norte

por Redacción


El terremoto del lunes dejó daños en unas 2.500 viviendas sociales de Alto Hospicio, techos caídos y ventanales quebrados, y unas 80 embarcaciones dañadas que preocupan especialmente a los pescadores.

(AFP) – Miles de chilenos intentaban este jueves volver a la normalidad pese a la escasez y el miedo por las continuas réplicas del terremoto de 8,2 grados que el martes azotó el norte de Chile con saldo de seis muertos.

«Estamos viviendo ahora sin luz en algunos sectores, sin agua desde hace dos días. No sé si hoy día (jueves) se restablecerá pero estamos complicados, los negocios no se abren, no tenemos cómo abastecernos», dijo a la AFP Mirna Mela, pobladora de Iquique, la ciudad más cercana al epicentro del sismo.

Los daños en la infraestructura son menores, pese a la magnitud del sismo, y la preocupación de la gente se centra ahora en los problemas domésticos.

Los vecinos de Iquique, urbe de 180.000 habitantes, que en la noche del miércoles fueron evacuados de nuevo por una fuerte réplica de 7,6 grados, denunciaban el alza en los precios del pan -a unos seis dólares el kilo- y del agua.

Los accesos a esa localidad, donde se volvió a perder el servicio eléctrico después de la fuerte réplica del miércoles, están restringidos por grietas y derrumbes en la carretera.

La Fiscalía de la región de Tarapacá ordenó detener a los comerciantes que especulen con los precios.

En la mañana del jueves, unas 1.500 personas esperaban en fila frente a un supermercado y varios cajeros automáticos, mientras se sucedían las hileras de autos para abastecerse de gasolina, constató la AFP.

La tierra seguía temblando este jueves, a dos días del sismo que obligó a evacuar a casi un millón de personas. «En este momento se superan las 10 réplicas por hora», dijo el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos.

El papa Francisco envío este jueves un mensaje de solidaridad a los chilenos y se declaró «hondamente apenado al conocer la noticia del sismo que ha ocasionado víctimas y heridos, así como daños materiales y cuantiosos desplazados en ese amado país».

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se mantenía coordinando desde la zona norte los comités de emergencia, y tenía previsto dirigirse al país en una cadena radial para la región en las próximas horas, antes de volver a Santiago este jueves.

Bachelet tuvo que ser evacuada la noche del miércoles junto a otros miles de ciudadanos debido a una segunda alerta de tsunami que ya fue levantada.

– Segunda noche de evacuación –

«Estábamos por volver a nuestras casas pero este sismo nos ha obligado a volver a la calle y a dormir por segunda noche aquí», dijo a la AFP Lila Gómez Mamani.

Cansadas y maldormidas, las familias evacuadas en Pozo Almonte (cerca de Iquique) se concentraron en la madrugada en el estadio de fútbol, y en una cancha de pasto sintético, sobre el que desplegaron unas treinta carpas.

Ante la falta de luz, los vecinos se apilaron alrededor de decenas de fogatas que iluminaban y calentaban la fría noche de estas localidades desérticas, donde durante el día el sol quema, pero la temperatura baja a los diez grados centígrados en la noche.

El terremoto del lunes dejó daños en unas 2.500 viviendas sociales de Alto Hospicio, techos caídos y ventanales quebrados, y unas 80 embarcaciones dañadas que preocupan especialmente a los pescadores.

– A la espera del megaterremoto –

Sismólogos chilenos y del Insituto de Geología y Sismología de Estados Unidos han advertido que el terremoto de 8,2 grados que sacudió el martes el norte de Chile no es el megaterremoto que hace años se espera en esa zona, por la gran cantidad de energía que ha acumulado en los últimos 150 años.

«Según nuestros gráficos y de lo que estamos aprendiendo de la región, aún hay bastante zonas donde podría haber energía acumulada que podría ser liberada en el futuro», dijo Sergio Barrientos.

Chile se encuentra al límite de una falla geológica que recorre los 4.200 kilómetros de su costa sobre el océano Pacífico.

El país es uno de los más sísmicos del mundo, y la población cuenta con entrenamiento para enfrentar terremotos y tsunamis que en otras países podrían ser devastadores.

Sin embargo, en 2010, Chile sufrió un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter, al que siguio un tsunami que no fue alertado debido a fallas técnicas y que causó unas 500 muertes.