El Salvador
viernes 29 de noviembre de 2024
Mundo

CEPAL prevé 44 millones de desempleados en América Latina al cierre de 2020

por Luis Duarte


Las cifras de pobreza también alcanzarán registros históricos en la región, según este organismo de Naciones Unidas. Además, a finales del año habrán cerrado 2,7 millones de empresas debido a los efectos de la pandemia de Covid-19.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha dado un panorama poco alentador para la economía de la región, incluyendo a El Salvador, calculando la pérdida de 44 millones de empleos y el cierre de 2,7 millones de empresas debido a los efectos económicos de la pandemia de Covid-19.

Según el informe de la CEPAL titulado «Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020: Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de Covid-19», la economía regional -específicamente el producto interno bruto (PIB) por cada habitante- retrocederá a las estadísticas de 2010, registrándose además «un fuerte aumento en la desigualdad y la pobreza».

El PIB a nivel regional sufrirá una contracción del -9.1 % según la CEPAL, lo que en términos de productividad, desempleo y cierre de empresas tendrá efectos negativos en toda la región.

«Se prevé el cierre de 2,7 millones de empresas formales en 2020, mientras que el desempleo alcanzaría a 44 millones de personas (con un incremento de 18 millones de personas respecto al nivel de 2019, el mayor aumento desde la crisis financiera global)», establece el informe de la CEPAL.

Para la secretaria ejecutiva de esta comisión, Alicia Bárcena, “la pandemia del Covid-19 está teniendo impactos negativos históricos en lo económico, productivo y social, con secuelas y efectos a mediano plazo sobre el crecimiento, aumentos en la desigualdad, pobreza y desempleo».

Ante ello, pronostica que «el proceso de recuperación de la actividad económica (PIB) a sus niveles precrisis será más lento que lo observado en la crisis subprime (entre 2007 y 2008)».

Alicia Bárcena, secretaria de la CEPAL.

Alicia Bárcena, secretaria de la CEPAL.

 

En El Salvador las estimaciones tampoco son positivas. La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ya había anticipado que unas 3,500 empresas podrían quebrar según sus estudios, además de una pérdida de 85,000 empleos hasta junio de este año, como efectos de la pandemia.

Los expertos de esta gremial empresarial estiman que la economía no ha dejado de caer y que a fin de año esta quedará en un -12 o -13 % del PIB.

Por su lado, el Banco Central de Reserva (BCR) señaló una caída de -19.2 % respecto al PIB solamente durante el segundo trimestre de año. Además, registró que sectores como la construcción se desplomó en 38.5 %, comercio cayó un 36.7 %, la industria manufacturera cayó 33.2 %.

 

Pobreza

A nivel regional, la CEPAL indica que la pobreza llegará a históricos que no se veían desde hace 15 años, «alcanzando a 231 millones de personas».

«Mientras que la pobreza extrema llegaría a los niveles de 1990, lo que implica un retroceso de 30 años, alcanzando a 96 millones de personas», añade la CEPAL.

Ante ello, la comisión de Naciones Unidas establece posibles alternativas para que la economía de los países latinoamericanos vaya superando el impacto de la crisis económica actual.

«Es necesario que América Latina y el Caribe aumente su recaudación tributaria, que actualmente es de 23,1% del PIB en promedio para los gobiernos generales de la región», sostiene la CEPAL.

FOTO: BANCO MUNDIAL

FOTO: BANCO MUNDIAL

 

Además, sostiene CEPAL, «para esto se debe combatir la evasión y elusión tributaria, que llega al 6,1% del PIB regional, consolidar el impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones, extender el alcance de los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad, establecer impuestos a la economía digital y correctivos, como los ambientales y relacionados a la salud pública».

Finalmente, la CEPAL concluye en que “los países deben orientar el gasto público hacia la reactivación y transformación económica fortaleciendo la inversión pública hacia sectores que fomenten el empleo, la paridad de género, la inclusión social, la transformación productiva y una transición igualitaria hacia la sostenibilidad ambiental”.