Los cárteles del Golfo, Sinaloa, Milenio, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas se han convertido en los principales clientes de los traficantes de armas centroamericanos; sus favoritas son el fusil AK-47, AR-15, lanzagranadas y lanzacohetes.
En un extenso reportaje El Universal destaca que en los últimos años las autoridades han decomisado armas de alto calibre cuyo destino era los cárteles que siembran de terror y muerte a México.
Los narcos también compran armas de diversos calibres entre estas de fabricación rusa, uniformes tipo militar, equipos de radiocomunicación, equipos de visión nocturna, fornituras, botas y chalecos tácticos.
En un reporte realizado en los últimos ocho meses del sexenio del expresidente Felipe Calderón, la Procuraduría General de la República (PGR) informa que a finales de 2012 se decomisaron, a diversas organizaciones del narco, 18 minas antipersonales que Estados Unidos había vendido a El Salvador en los años 80 durante la Guerra Civil. Entre los decomisos realizados al país del Triángulo Norte también destacan 213 granadas antitanque que fueron reportadas como robadas de los almaneces de la Fuerza Armada.
Cuando la Fuerza Armada salvadoreña desbarató en octubre de 2013 el contrabando de las granadas antitanque robadas de los arsenales castrenses para ser transportadas a México, especifícamente a manos de Los Zetas, una alerta se activó en los cuerpos policiales y militares centroamericanos: “El narco invierte más para tener mayor capacidad de fuego”. Las granadas son de uso exclusivo de los ejércitos y fueron halladas en un depósito subterráneo dentro de unas bodegas en una propiedad de El Congo, Santa Ana.
En la sustracción habrían participado militares activos y de baja que negociaron con Los Zetas gracias a la mediación del Cártel de Texis.
Pero Guatemala tampoco se queda atrás. En octubre de 2013 la policía guatemalteca informó que había capturado a los mexicanos “vinculados al crimen organizado” Jesús Campos Mar y Javier Arcos Barradas que tenían en sus manos armamento sumamente poderoso: un lanzacohete RPG-7, un lanzagranadas M72A-3, dos lanzagranadas antitanque, escopetas, fusiles de asalto, granadas de fragmentación, armas ligeras y todo tipo de municiones.
Entre 2011 y 2014, recuerda El Universal, las autoridades guatemaltecas incautaron más de 450 granadas. El año pasado la inteligencia también descubrió que Los Zetas suministraban armas a la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 y a otros grupos que les facilitan el paso de drogas por Centroamerica.
El ejército de Nicaragua ha denunciado que los cárteles colombianos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enviaban armas al crimen organizado centroamericano.