Casi 300 médicos y otros miembros del personal sanitario trabajaban de forma irregular en Italia, al no estar vacunados contra la Covid-19, informaron hoy los carabineros (policía militarizada) tras las verificaciones llevadas a cabo durante una campaña sobre la obligatoriedad de la inmunización.
En total se localizaron 281 trabajadores sanitarios en situación irregular por no serle administrada la vacuna contra el coronavirus y de ellos 126 ya habían sido suspendidos de sus puestos de trabajo por las autoridades sanitarias, reveló ese cuerpo policial en un comunicado.
El Consejo de Estado italiano ratificó este jueves que los médicos y el resto del personal sanitario de Italia no puede negarse a ser vacunado contra el coronavirus, ya que así lo estipula la ley, al rechazar el recurso de un facultativo apartado de su puesto en la Sanidad pública por no querer inmunizarse.
Durante la campaña de los carabineros, se han inspeccionado 1,609 centros sanitarios públicos y privados en toda Italia, y se ha controlado a más de 4,900 trabajadores médicos, farmacéuticos, veterinarios y fisioterapeutas, entre otros.
También se han detectado 8 médicos de familia que nunca se habían vacunado y seguían trabajando en las regiones de Cerdeña, Campania (suroeste) y Lacio (centro).
Asimismo, los controles han desencadenado una serie de investigaciones contra varias autoridades locales de las provincias de Calabria (sur), Sicilia, Bolzano (norte) y Molise (sur), que no habían tomado medidas disciplinarias contra el personal no vacunado.
Según el Consejo de Estado, los trabajadores sanitarios, «por ley y más aún por el llamado ‘juramento hipocrático'» están «obligados a hacer todo lo posible para curar a los enfermos, y nunca para crear o agravar el peligro de contagio del paciente con el que están en contacto directo en el ejercicio de su actividad profesional».
Varios tribunales italianos han dictaminado en los últimos meses que los trabajadores sanitarios que rechazasen la vacuna debían ser suspendidos de empleo y sueldo, lo que llevó al Gobierno de Mario Draghi a plantearse incluso una ley con sanciones para el personal médico en estas circunstancias, que hasta ahora no ha sido aprobada.
Según los últimos datos de la Fundación médica Gimbe, los pacientes graves con coronavirus ingresados en unidades de cuidados intensivos en Italia aumentaron un 22% en la última semana y un 14% los fallecidos, mientras que los nuevos casos de contagio por coronavirus se incrementaron un 25.1% y las hospitalizaciones, un 13.7% en ese mismo periodo.