La caravana migrante que salió con cerca de 4,000 personas con destino a la garita de migración a Huixtla llegó este sábado a esa localidad fronteriza entre México y Guatemala, donde los miembros empezaron a ser atendidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), por lo que se disolvió luego de caminar cerca de 50 kilómetros durante una intensa jornada.
Los extranjeros, la mayoría procedentes de Venezuela y Centroamérica, pero también compuesta por africanos, haitianos, colombianos y personas de otras nacionalidades, instalaron un campamento temporal a las puertas del edificio de la aduana migratoria para esperar su turno y poder ingresar a este edificio donde fueron recibidos en grupos pequeños.
Con esto, la caravana fue disuelta al entregarse al INM de dicha localidad, donde han empezado a recibir documentos de estancia temporal en México.
De acuerdo con la autoridad migratoria, hasta este sábado han entregado cerca de 2,000 documentos de estancia temporales para que los extranjeros puedan circular por territorio nacional.
Ahí, los agentes migratorios acompañados de la Guardia Nacional (GN), organizaron a los grupos y empezaron a recibir sus cédulas para registro y, con esto, poder entregarles las fórmulas migratorias múltiples de 30 días para poder transitar por México.
Oleanli Contreras, migrante de Venezuela, indicó que este permiso le asegura transitar por todo México para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, dijo a Efe, que tiene miedo, siente incertidumbre y está tomando todos los riesgos desde el primer día que salió de su país con un grupo de compatriotas, por lo que ahora comprará sus boletos para viajar vía terrestre.
“Su tránsito por México es difícil por el tema de los ‘Coyotes’, porque se ha vuelto una mafia. Todos quieren el dinero porque por un pase simple te cobran de 100 a 200 dólares por personas y eso es lo que está complicado. En la frontera de Guatemala con México pago la cantidad de 125 dólares para poder llegar a Tapachula”, relató Contreras.
Otro migrante de Venezuela, Junior Fernández, quien salió del edificio el INM con su permiso temporal en mano, añadió que tras 12 horas de caminata en la caravana tienen el miedo de avanzar con este documento porque hay retenes donde, aseguró, les rompen los papeles para pedirles dinero.
“Nosotros tenemos confianza de poder seguir nuestro camino a Monterrey, en Nuevo León (norte) y después continuar a los Estados Unidos, que es nuestro destino final”, compartió Fernández.
La autoridad migratoria informó que atenderá a los grupos de migrantes que están a la espera de poder ingresar a la aduana migratoria, pero les pidió mantener la calma y el orden para poder procesar sus documentos temporales en las próximas horas.