El líder opositor venezolano Henrique Capriles denunció este sábado la detención de un cercano colaborador a unas horas del inicio de protestas contra el gobierno y luego de que el presidente Nicolás Maduro anunciara que buscaban a dos opositores que pretendían generar violencia.
«Desconocemos el paradero de nuestro coordinador nacional de giras, Alejandro Silva, te hago responsable @nicolasmaduro de lo que ocurra», escribió Capriles en su cuenta oficial de Twitter al denunciar que su colaborador habría sido sacado a «punta de golpes» de un hotel de Caracas por presuntos elementos la Dirección de Inteligencia Militar (DIM).
El gobierno no se ha pronunciado sobre esta denuncia mientras que el partido Primero Justicia, al que pertence Silva, un ex diputado local del estado de Zulia (oeste), señaló en un comunicado que autoridades policiales no han proporcionado información.
«Estamos recorriendo todas las agencias policiales en su búsqueda, pero no hemos conseguido mayor información», indicó Primero Justicia al sostener que con estas «acciones tan irresponsables» el presidente Maduro demuestra que «tiene miedo» de las protestas en la calle.
Esta denuncia se produce cuando este sábado se realiza una jornada de protesta contra el gobierno convocada por Capriles y luego de que la noche del viernes Maduro acusara a la oposición de buscar generar violencia y anunciara que buscaban detener a dos «operadores» opositores.
«¡Están buscando a un muerto mañana para tratar de prender la mecha para la violencia!», dijo Maduro al sostener que los «operadores», que no identificó, habrían establecido contacto con motorizados para que «vestidos de rojo» (color del chavismo) ataquen «a algunos de los manifestantes».
Capriles volvió a convocar a las protestas. «Llamo a todos a salir hoy a la calle, que se sienta en toda Venezuela un NO a estos fascistas corruptos del régimen Maduro», escribió en Twitter.
La polarización política en Venezuela se acentua a dos semanas de que se realicen elecciones municipales, consideradas un plebiscito de la gestión de Maduro, y luego de que el martes el Legislativo aprobara poderes especiales al presidente para luchar contra la corrupción y la crisis económica, marcada por una inflación de 54% anual.