Xiomara Castro, candidata del izquierdista partido Libertad y Refundación (Libre), del expresidente Manuel Zelaya, prometió este jueves mantener el apoyo al empresariado y desarrollar una lucha contra el crimen que incluirá a los militares si gana las elecciones del próximo 24 de noviembre.
Castro, quien sostuvo que sus planes se enmarcarían en un proyecto de impulsar «un socialismo democrático a la medida de Honduras», indicó que el sector privado no debe temer a un eventual gobierno suyo, porque habrá «apoyo para los empresarios y la economía social del mercado».
Al presentar su plan de gobierno en un hotel de la capital ante unas 400 personas, incluyendo diplomáticos y empresarios, Castro manifestó que los hondureños podrán elegir entre entre diferentes propuestas conservadoras y neoliberales y la de Libre, aunque aclaró que su eventual triunfo no afectará al mercado.
«Libre propone la reconciliación, la refundación nacional para inaugurar una nueva era de paz, de dialogo de grandes acuerdos sociales, de libertad y de prosperidad en democracia», aseguró.
La candidata dijo que después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra su esposo, se agravaron los problemas en Honduras: «se incrementó el narcotráfico y por tanto la violencia, la muerte de periodistas, abogados, de (miembros de) la resistencia (al golpe); asesinatos de defensores de derechos humanos y, especialmente, (se derramó) la sangre de jóvenes», dijo.
«El sistema colapsó y estamos caminando en un estado degradado por la violencia y la indiferencia ante el dolor ajeno», lamentó, al proponer «un gran pacto social acorde a nuestro tiempo».
Sobre el principal problema, la tasa de homicidios más alta del mundo -85,5 por cada 100.000 habitantes-, manifestó que su propuesta es que los militares se hagan cargo de la seguridad de las fronteras para impedir el ingreso de droga y que la policía se ocupe de imponer el orden al interior del territorio.
Esa posición es contraria a la de su principal contrincante, el candidato del oficialista Partido Nacional (PN, derecha), Juan Orlando Hernández, quien apuesta a la militarización de la policía.
El dirigente empresarial Adolfo Facussé, admitió tras el discurso en declaraciones a la AFP que los empresarios «compartimos la necesidad del cambio», pero reconoció que algunos de ellos «temen porque se les ha vendido que Honduras va a ser otra Venezuela» si gana Castro.