En julio de 2019 la policía capturó a un campesino después que sus vecinos lo denunciaron porque varias veces lo vieron violando a las gallinas que tenía en el patio de su casa.
Además, su esposa grababa las horripilantes escenas de zoofilia.
Después de detenerlo la policía allanó su casa y encontró pornografía infantil y estupefacientes prohibidos.
Por eso fue acusado de delitos relacionados con crueldad animal, posesión de drogas y pornografía infantil.
Por eso el juez lo condenó a tres años de cárcel mientras su esposa fue condenada a seis meses de prisión. Su condena, sin embargo, fue suspendida.
Rehan Baig y su esposa Haleema Baig quedarán inscritos en el registro de delincuentes sexuales durante siete años consecutivos.
Ocurrió en Bradfort, Inglaterra.