La cadena de hotelera Art Collection Hotels, anunció hoy el cierre de operaciones en la ciudad de León, en Nicaragua, debido al clima de inseguridad que envuelve al país a causa de una crisis sociopolítica que ha dejado más de 351 muertos en menos de tres meses.
La cadena, compuesta por dos prestigiosos hoteles, dos restaurantes, y uno de los centros de arte más admirados de Nicaragua, se había establecido en octubre pasado en la ciudad colonial de León, una de las más bellas del país centroamericano, ubicada en la zona Pacífico.
«Art Collection Hotels informa al público general que a partir de esta fecha se ha decidido cerrar totalmente las operaciones en la ciudad de León, hasta que exista un clima más seguro para el desarrollo del turismo», comunicó la cadena, en una nota de prensa divulgada este lunes.
Los hoteles de Art Collection Hotels eran El Convento y La Recolección, además los restaurantes El Victoriano y La Esquina, junto con el Centro de Arte de la Fundación Ortiz-Gurdián.
Cada uno de los edificios, valorados en cantidades millonarias, cuenta con diseños coloniales y albergan numerosas obras de artistas latinoamericanos.
El turismo es una de las industrias más afectadas por el reciente estallido social de Nicaragua.
La cadena hotelera se unió al cierre del hotel de lujo Mukul, Auberge Resorts Collection, ubicado en el complejo turístico Guacalito de la Isla, Pacífico sur de Nicaragua, en junio pasado.
El Banco Central de Nicaragua (BCN) ha estimado que en 2018 el turismo perderá unos 231 millones de dólares.
El Gobierno había esperaba captar 924 millones de dólares en ingresos por turismo este año, sin embargo, es probable que apenas logre acumular 693 millones de dólares, de acuerdo con el BCN.
El turismo internacional dejó a Nicaragua ingresos por valor de 700 millones de dólares en 2017, un 9 por ciento más que en 2016, según cifras oficiales.
El Banco Central redujo de un 4,5 al 1 por ciento su previsión de crecimiento de la economía este año como resultado de la crisis sociopolítica.
Las protestas contra el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once consecutivos años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción