Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, acordaron este miércoles restablecer las comunicaciones entre sus Fuerzas Armadas después de que se rompieran hace más de un año tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán.
Así lo indicó un alto funcionario estadounidense a un reducido grupo de periodistas al término de la reunión, que duró más de cuatro horas y se produjo en una mansión conocida como ‘Filoli’, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco y en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés).
Según ese alto funcionario, el gobierno chino ha accedido a que haya reuniones entre los titulares de Defensa de los dos países, así como intercambios de información entre líderes militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y, por último, comunicación entre los navíos de ambas naciones.
Esa fuente no dio detalles del acuerdo; pero antes de la reunión un alto funcionario estadounidense ya había anticipado que se llegaría a un acuerdo sobre un “paquete completo” de medidas.
Según Bloomberg, ese paquete incluye un compromiso de China para perseguir a aquellas empresas que producen los precursores del fentanilo, es decir, unas sustancias químicas que se utilizan como materias primas para fabricar ese potente analgésico.
A cambio, Estados Unidos levantaría unas sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, que fue sancionado durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang, algo que Pekín niega.
Durante meses, China ha cuestionado las peticiones de EE.UU. de colaborar en la lucha contra el fentanilo mientras seguían esas restricciones sobre ese instituto forense, dedicado a investigaciones criminales incluido en el área de narcóticos.
En 2021, las sobredosis por fentanilo se cobraron 70,601 vidas en Estados Unidos, lo que significa que cada día murieron por esa droga unas 193 personas, según los últimos datos disponibles de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).