El Salvador
viernes 22 de noviembre de 2024

Biden llega a Ottawa en su primera visita oficial a Canadá

por Redacción


El mandatario se reunirá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este jueves a Ottawa junto con la primera dama, Jill Biden, en su primera visita oficial a Canadá, durante la que se reunirá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

El matrimonio Biden fue recibido en el aeropuerto de Ottawa al pie de la escalerilla de Air Force One por una comitiva encabezada por la gobernadora general del país, Mary Simon, que ejerce como jefa de Estado de Canadá en representación del rey Carlos III de Inglaterra.

Tras la recepción en el aeropuerto, el presidente y la primera dama tienen previsto reunirse con Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire, en la residencia oficial del primer ministro antes de participar en una cena oficial.

El viernes, Biden y Trudeau celebrarán una reunión bilateral en la que los dos mandatarios hablarán sobre la invasión rusa de Ucrania, la crisis de Haití y el flujo migratorio entre Canadá y Estados Unidos.

En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se negó a confirmar informaciones aparecidas este jueves según las que Ottawa y Washington han llegado a un acuerdo para cerrar la puerta a la llegada irregular a Canadá de migrantes procedentes de Estados Unidos.

Jean-Pierre declaró en una rueda de prensa a bordo del Air Force One de camino a Ottawa que Biden y Trudeau ofrecerán el viernes detalles sobre el posible acuerdo que también incluiría el compromiso de Ottawa de admitir más migrantes a través de los cauces oficiales.

La visita de Biden a Canadá es considerada por los analistas como una normalización de las relaciones bilaterales tras los convulsos años de la presidencia de Donald Trump, que nunca visitó oficialmente el país.

Biden pasará una noche en Ottawa, lo que es inusual en este tipo de visitas, y el Gobierno canadiense ha decidido que el demócrata pronuncie el viernes un discurso en el Parlamento, un honor que no se concede a todos los mandatarios estadounidenses.