ROMA, 27 noviembre 2013. El Senado italiano está a punto de expulsar este miércoles al ex primer ministro y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, líder indiscutible de la derecha desde hace dos décadas, tras haber sido condenado judicialmente por fraude fiscal.
La votación está prevista a las 18H00 GMT y según los cálculos será aprobada, ya que según las cuentas la moción cuenta con los votos necesarios para expulsar del Parlamento al empresario y político, a quien esperan varios juicios, entre ellos por soborno y prostitución de menor.
El resultado del escrutinio no suscita dudas, ya que la izquierda y el Movimiento Cinco Estrellas del cómico Beppe Grillo anunciaron un voto conjunto a favor de la expulsión de Il Cavaliere, de 77 años.
En principio, el gobierno de coalición dirigido por Enrico Letta, de centroizquierda, puede contar con la fidelidad de los cinco ministros de derecha, entre ellos el exdelfín de Berlusconi, Angelino Alfano, y de otros 50 parlamentarios reagrupados como Nuevo Centro Derecha.
«La coalición de centro-izquierda sigue gobernando gracias al apoyo de los partidos que la conforman», afirmó Letta, poco antes de la votación.
Berlusconi y sus «halcones» pasaron a la oposición el martes al pedir el voto en contra de la ley de presupuestos, sobre la que el gobierno había planteado una «maxienmienda» que presentaba todas las modificaciones aportadas por el Senado a ese proyecto de ley.
La moción de confianza se produjo durante la noche y el Gobierno la ganó por 171 a 135 votos, evitando una crisis política, como esperaba el magnate.
La prensa italiana hacía hincapié el miércoles en esta retirada de apoyo, más que en el probable humillante fin de la carrera parlamentaria de Il Cavaliere.
El magnate prometió además ejercer una oposición dura al gobierno de coalición a través de su imperio de comunicación con canales de televisión, diarios, revistas, casas editoriales.
Berlusconi ha convocado a una manifestación de protesta frente a su residencia romana, en el corazón de Roma, a la misma hora en que el Senado vota su expulsión, una sanción prevista por una ley del 2012.