Una bebé de 11 meses de nacida, murió el pasado 7 de junio en la zona de Cecchignolia, en Roma, por el descuido de su padre quien creyó haberla dejado dejado en el kinder, pero la olvidó en el coche.
«Estaba seguro de que había llevado a Stella a la guardería, como todas las demás mañanas. También hablé con mi esposa alrededor de las once para acordar entre nosotros quién la recogería. Pensé que lo había hecho», explicó Sandro, de 45 años de edad.
La menor identificada como Setella había quedado en el automóvil estacionado en el lugar de trabajo de su padre, ubicado a pocos metros del kinder.
La niña pasó al menos siete horas encerrada, atada a la silla para bebés. La causa del fallecimiento habría sido debido a las altas temperaturas y no ser alimentada por tanto tiempo.
«¿¡Qué hiciste!?», gritó la esposa de Sandro cuando extrajeron el cuerpo de la bebé del coche en el estacionamiento.
El hombre está siendo investigado por negligencia y abandono de menores.