Un recién nacido, que había sido dado por muerto en un hospital de Kenia, conmocionó a toda su familia cuando despertó durante su funeral. Estaba sonriendo adentro del ataúd.
La madre dio a luz en casa a este bebé prematuro a los siete meses de embarazo el pasado domingo, por lo que ambos fueron trasladados a un hospital de la localidad de Bundo, en el suroeste del país, para recibir tratamiento médico.
El padre explicó que el bebé estuvo en la incubadora hasta ayer, cuando las enfermeras le informaron que había muerto. Fue entonces cuando la familia procedió a la preparación del funeral del pequeño.
Pero, de pronto dio un giro inesperado cuando, durante el velatorio, una mujer pidió ver el cuerpo del bebé para presentar sus condolencias y, de repente, encontró al niño sonriendo en el ataúd.
La madre, que aún se encuentra ingresada en el hospital recuperándose del parto, recibió la noticia con mucha alegría, relató el padre.