El Salvador
viernes 22 de noviembre de 2024

Bares y restaurantes reabren en una nueva fase de la desescalada en Francia

por Redacción


"La reapertura de los cafés, hoteles y restaurantes marca la vuelta de los días felices", destacó el presidente francés Emmanuel Macron.

Francia se levantó este martes entrada ya la segunda fase de desescalada en la que ya apenas hay restricciones de movimientos y de nuevo con bares, cafés y restaurantes abiertos, aunque en la región de París solo pueden hacerlo las terrazas.

«La reapertura de los cafés, hoteles y restaurantes marca la vuelta de los días felices», destacó en un mensaje en Twitter el presidente, Emmanuel Macron, que incitó a sus conciudadanos a que acudan de nuevo a unos establecimientos que forman parte «del espíritu francés, de nuestra cultura y de nuestro arte de vivir».

Macron aseguró que el Estado seguirá apoyando a un sector formado por algo más de 165,000 restaurantes y cerca de 31,000 bares y cafés, que en conjunto dan trabajo a 836,000 asalariados (más de la mitad vive del turismo) y facturan 55,800 millones de euros anuales.

Su primer ministro, Édouard Philippe, reiteró que las ayudas públicas al sector se prolongarán hasta finales de año ante el «fuerte tributo» que han pagado por la crisis sanitaria y las limitaciones que sufren en sus negocios.

Los franceses ya pueden acudir a los restaurantes y bares. /EFE

Los franceses ya pueden acudir a los restaurantes y bares. /EFE

El ambiente en restaurantes y bares en esta primera jornada de reapertura era de relativo optimismo, también en París, aunque solo era posible ser atendido en terraza porque la región se encuentra en zona naranja debido a su delicada situación epidémica.

Fabrice, que se aprestaba a almorzar en un céntrico restaurante, explicó a Efe que ya por la mañana desayunó en la terraza de un bar, y también que había programado salir a cenar con una amiga para celebrar su cumpleaños.

«Lo voy a explotar al máximo, sobre todo porque va a seguir haciendo buen tiempo en París durante tres o cuatro días. Hay que aprovechar antes de que llueva», señaló.

El rubro de restaurantes es uno de los más importantes en Francia y es nutrido en gran medida por los turistas. /EFE

Gerente de un restaurante en un área habitualmente muy concurrida por los turistas junto a los Grandes Bulevares, Ian contó a Efe que en el servicio de mediodía tuvo entre el 20 % y el 30 % de la clientela habitual antes de la crisis del coronavirus.

«Este es un barrio que está en teletrabajo. Ese es el problema: nos faltan los clientes que se han quedado haciendo teletrabajo» y también los turistas, lamentó.

En su menú, platos como foie gras, cassoulet, pato o caracoles intentan atraer a los turistas, que no podrán volver mientras no se reabran las fronteras.

En algunos lugares, como París, solo se puede comer en las terrazas. /EFE

En algunos lugares, como París, solo se puede comer en las terrazas o espacios abiertos. /EFE

 

Impacto económico

La hostelería, como la aviación y el automóvil, son algunos de los sectores más sacudidos, pero la onda de choque afecta a toda la economía, como lo dejan entrever las nuevas perspectivas oficiales comunicadas hoy por el titular de Finanzas, Bruno Le Maire, peores de lo anticipado hace solo unas semanas.

Según Le Maire, el choque va a ser «brutal», con un hundimiento del producto interior bruto (PIB) francés del 11 % este año.

Otra de las novedades de esta segunda fase en Francia -además de la reapertura parcial de los centros de bachillerato, después de los de primaria y secundaria- es la desaparición del límite de 100 kilómetros en torno al domicilio para los desplazamientos, siempre que no se salga del país.

Francia mantiene sus fronteras cerradas, salvo excepciones, y Philippe confirmó la semana pasada que habrá que esperar hasta el día 15 para volver a entrar desde otros países del espacio Schengen.

Los trenes que circulan desde este martes lo pueden hacer al 100 % de su capacidad, una vez que el Gobierno ha levantado la regla de que solo podía ocuparse un asiento de cada dos.

No obstante, la normalidad no llegará al menos hasta el 22 de junio en el transporte metropolitano de París, donde seguirá siendo necesario llevar una autorización para viajar en las horas punta, de 6:30 a 9:30 de la mañana y de 4:00 a 7:00 de la noche.