El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Baño de sangre en República Centroafricana, en vísperas de llegada de fuerza internacional

por Redacción


En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó a Francia a intervenir en apoyo de una fuerza panafricana, con el objetivo de restablecer el orden en su excolonia.

Decenas de personas murieron este jueves en nuevos enfrentamientos en República Centroafricana, antes del voto de una resolución de la ONU que autorizó el envío a ese país de una fuerza internacional liderada por Francia.

Un total de 54 cadáveres yacían en la sala de oración y en el patio interior de la mezquita del barrio PK5 de Bangui, con señales de heridas de cuchillos y balas, indicaron reporteros de la AFP.

«Los cuerpos fueron traídos por la mañana por la gente del barrio», explicó un responsable de la mezquita, repleta de hombres y mujeres que buscaban a familiares desaparecidos.

En las calles aledañas, los periodistas contabilizaron 25 cuerpos abandonados.

La ONG Médicos Sin Fronteras dio parte de diez muertos y de 65 heridos en un hospital de la capital, ingresados tras enfrentamientos nocturnos.

Pero el balance debe ser mayor, dado que hasta el momento se carece de informes de otros hospitales.

El presidente Michel Djotodia declaró el toque de queda nocturno y 250 soldados franceses, de los 600 ya desplegados en el país, tomaron posiciones en el centro de Bangui.

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó a Francia a intervenir en apoyo de una fuerza panafricana, con el objetivo de restablecer el orden en su excolonia.

La resolución -aprobada por los quince miembros del Consejo- determina que las tropas francesas podrán «tomar todas las medidas necesarias para apoyar a la MISCA (fuerza panafricana) en el cumplimiento de su mandato».

La MISCA, que contará con unos 2.500 efectivos, actuará con un mandato de doce meses, renovables por otros seis, y su misión consistirá en «proteger a los civiles, restablecer el orden y la seguridad, estabilizar el país» y facilitar la llegada de ayuda humanitaria.

Poco antes del voto, el primer ministro centroafricano, Nicolas Tiangaye, destacó la «urgencia» de la situación y pidió apurar las gestiones para un despliegue «inmediato» de los soldados franceses.

«Teniendo en cuenta la urgencia, mi deseo es que la intervención se lleve a cabo tan pronto como sea posible, inmediatamente después de la resolución», dijo a la AFP Tiangaye, que se halla en París para participar en una cumbre sobre la paz y la seguridad en África.

El presidente francés, François Hollande, que convocó a fines de la tarde a la plana mayor de las fuerzas armadas, podría enviar ya este mismo fin de semana un refuerzo de 600 militares.

El gobierno británico, por su lado, propuso apoyo logístico para la operación.

República Centroafricana está sumida en el caos desde que la coalición rebelde Seleka, mayoritariamente musulmana, depuso al presidente François Bozizé en marzo pasado.

Un gobierno de transición liderado por un exrebelde perdió luego el control del país, y grupos rivales cristianos y musulmanes protagonizan desde entonces sangrientos enfrentamientos.

El temor a las atrocidades provocaron el éxodo de decenas de miles de personas.

Según la FAO (agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura), cerca de 1,3 millones de centro africanos «necesitan ayuda alimentaria urgente a causa de los disturbios».

Los reportes hilvanan horrores, con incursiones de las fuerzas de seguridad y de milicias en las aldeas, ejecuciones sumarias y violaciones masivas.

Esta será la segunda intervención de tropas francesas en África este año, después de la operación lanzada en enero para expulsar a los grupos islamistas que se habían hecho con el control del norte de Malí.