Un divertido aviso apareció en la puerta de entrada a la habitación de papa Francisco en la casa Santa Marta en el Vaticano que dice «Prohibido quejarse», reveló este viernes el vaticanista del diario La Stampa.
Se trata de un regalo que le dio un psicólogo durante una audiencia general en la plaza de San Pedro y que el papa argentino decidió colgar en la puerta de su habitación durante estos días de vacaciones que pasa en su residencia durante los cuales ha recibido a varios amigos y sacerdotes.
La historia ha sido divulgada junto con una fotografía por el veterano vaticanista Andrea Tornielli en la sección Vatican Insider de La Stampa.
Con tono divertido el cartel advierte también que los «transgresores son sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono de humor y de la capacidad para resolver problemas».
El curioso aviso fue notado por algunos de los visitantes que pidieron permiso para divulgar la foto.
El cartel fue regalado al papa por el psicólogo Salvo Noé, autor de varios libros y cursos de motivación, explicó Tornielli.
El papa se tomó unos días de descanso de verano, los cuales pasa en su residencia, donde sigue recibiendo amigos y al parecer mantiene el buen humor pese al clima tenso y las polémicas que algunos vaticanistas aseguran reina dentro el palacio apostólico por los cambios aprobados dentro de la Curia.