Un avión de combate estadounidense con cuatro tripulantes a bordo se estrelló este viernes en la región de Nordland en el norte de Noruega, según informó la agencia de noticias noruega NTB.
La aeronave estaba realizando actividades de entrenamiento y no aterrizó a la hora prevista, por lo cual los servicios de emergencia emprendieron labores de búsqueda en la zona, en la que las condiciones meteorológicas no eran buenas.
De acuerdo con NTB, han sido localizados restos del avión, pero hasta ahora se desconoce la suerte que han corrido los tripulantes.
«No hemos estado sobre el terreno, así que no sabemos nada de los cuatro que estaban a bordo. Pero sabemos que hay un punto de impacto,» afirmó un portavoz de los servicios de rescate, Jan Eskil, según la agencia noruega.
Otro representante de los servicios de emergencia, Thomas Ringen, indicó que la operación de búsqueda está coordinada con las Fuerzas Armadas noruegas, pero explicó que por el momento se está gestionando como una misión de rescate ordinaria.
La aeronave, del modelo V-22 Osprey, participaba en las maniobras Cold Response («Respuesta en Frío») que la OTAN está realizando en el norte de Noruega, según confirmó el teniente coronel Ivar Moen.
El portavoz de los servicios de rescate añadió que los fuertes vientos y la nieve empeorarán durante la noche, por lo que no es posible descender en helicóptero al lugar del accidente, al que sin embargo la policía y un grupo de voluntarios está tratando de llegar por tierra.
El avión de combate se dirigía a la base de Bodo y debía haber aterrizado a las seis de la tarde hora local y la voz de alarma fue dada media hora después.
Los restos del impacto fueron descubiertos desde el aire tres horas más tarde, en el término municipal de la localidad de Beiarn.