Un exmilitar estadounidense con antecedentes penales pero aparentemente sin motivaciones terroristas atropelló el jueves a lo largo de tres cuadras y media a una veintena de peatones en Times Square, en Nueva York, dejando una joven muerta y 22 heridos.
«Por el momento no hay indicaciones de que esto haya sido un acto de terrorismo», dijo el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, pese al inicial temor de que sea un ataque perpetrado con un automóvil, como ocurrió recientemente en Londres, Berlín y la ciudad francesa de Niza.
Sin embargo, como medida de precaución, «estamos reforzando la presencia de unidades antiterroristas en lugares clave de Nueva York», la ciudad más poblada de Estados Unidos, con 8,5 millones de habitantes, indicó De Blasio en una conferencia de prensa en Times Square.
«La investigación continúa», afirmó.
El último atentado en Nueva York fue en septiembre pasado, cuando un joven estadounidense de origen afgano colocó una minibomba fabricada con una olla de presión en un cesto de basura del barrio de Chelsea, en Manhattan, y dejó un saldo de 31 heridos leves.
Arrestos por conducir ebrio
El chofer, Richard Rojas, un estadounidense de 26 años residente en el Bronx que integró en el pasado la Marina y que tiene antecedentes penales, sobre todo por conducir alcoholizado, lanzó su Honda morado de 2009 a toda velocidad contra peatones que circulaban por la vereda a las 11h55 locales (15h55 GMT), embistiendo personas durante tres cuadras y media, explicó el alcalde.
Una adolescente de 18 años murió. Según el diario Daily News se trata de una turista de Michigan. Su hermana de 13 años es uno de los 22 heridos, y fue hospitalizada. Cuatro de las víctimas están en estado crítico.
Rojas fue arrestado en el pasado dos veces por conducir ebrio -en 2008 y 2015- y también a comienzos de este mes por tener un comportamiento amenazador, según el alcalde.
La Marina dijo que Rojas sirvió como electricista de septiembre de 2011 a mayo de 2014, basado en Florida, Illinois y Carolina del Sur.
Tras su fatal recorrido por la Séptima Avenida, desde la calle 42 a la 45 Oeste y la avenida Broadway, el automóvil se estrelló contra postes metálicos, quedó apoyado sobre dos ruedas y se incendió.
«Todo pasó tan rápido»
Testigos relataron el miedo y el pánico que sintieron en este soleado y caluroso día primaveral, en un Times Square repleto de turistas y trabajadores que salían de sus oficinas para almorzar.
«Parecía que el coche intentaba atropellar a todo el mundo», dijo a la AFP Annie Donahey.
«Había personas sobre el capó que volaban de un lado a otro y la chica que caminaba a mi lado (…) quedó hecha una pila en el piso, claramente muerta, y todo pasó tan rápido», contó.
El chofer fue arrestado rápidamente y llevado a instalaciones donde será sometido a pruebas de alcohol y drogas, precisaron las autoridades.
Un fotógrafo de la AFP que se hallaba a un par de metros de la primera persona que resultó herida vio al sedán avanzar contra los peatones a gran velocidad.
Tras el accidente, vio a más de una decena de personas caídas en el suelo y a heridos y transeúntes llorando.
La adolescente que murió quedó tendida en la vereda en medio de un charco de sangre. Poco después, su cuerpo fue cubierto con una sábana blanca.
Decenas de ambulancias, carros de bomberos y coches policiales acudieron rápidamente al lugar, cercaron la zona del accidente y asistieron a los heridos.
Times Square, en el corazón de Manhattan, una zona de teatros, cines y grandes tiendas con gigantescos carteles luminosos, es uno de los lugares más conocidos del mundo y atrae cada año a decenas de millones de personas.
Broadway anunció que los shows de esta noche no serán cancelados pero pidió al público prever tiempo extra para llegar a la zona «debido a una investigación activa».
Times Square fue blanco de una de las mayores alertas de seguridad registradas después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en la capital económica y cultural de Estados Unidos, cuando un inmigrante paquistaní, Faisal Shahzad, colocó un coche bomba en el lugar el 1 de mayo de 2010.
Pero su plan fracasó, el explosivo no detonó y fue arrestado poco después de abordar un avión hacia Medio Oriente. Se declaró culpable y fue sentenciado a cadena perpetua. Shahzad dijo que quería vengarse de las muertes provocadas por los misiles estadounidenses lanzados desde drones sobre Pakistán.