El deslave que se tragó parte de una aldea periférica de la capital guatemalteca dejó unos 32 muertos, mientras unas 600 personas continúan desaparecidas tras quedar sepultadas 125 casas, informó este sábado el comandante Sergio Cabañas, dirigente de la protección civil.
«Hasta el momento se contabilizan 32 los muertos a causa del deslave», comentó el funcionario a la AFP en el lugar del desastre, en un caserío del municipio de Santa Catarina Pinula, 15 km al este de Ciudad de Guatemala.
Cabañas indicó que unas 3.000 personas fueron damnificadas a consecuencia del deslave de tierra a causa de las fuertes lluvias que han afectado en los últimos días este país centroamericano.
El lugar lucía este sábado desolado, cuando centenares de socorristas, militares y voluntarios reiniciaron las labores de rescate de personas desaparecidas, observó un periodista de la AFP.
«Yo subí a hacer un mandado de mi mamá y cuando regresé ya no había nada», narró a la AFP un desconsolado joven de 17 años, Carlos Ac, quien sigue sin encontrar a su progenitora y siete hermanos.
Apostado en las afueras de una improvisada morgue, a unos 400 metros del lugar de la tragedia, el joven vestido con las únicas prendas que le quedaron, un pantalón de mezclilla gris y un abrigo negro, contó que su familia proviene de la ciudad de Quetzaltenango, unos 206 km al oeste de la capital, y su sustento era una venta de tortillas.
«Cuando me enteré (de la tragedia) llamé a los teléfonos de las tres y aunque timbraban ya no contestaron», comentó a la AFP Alex López, un mensajero 44 años que perdió a su exesposa, dos hijas de 22 y 21 años y un nieto dos años.
López indicó que estaba a la espera del cuerpo sin vida de su exesposa, pues ya le entregaron los cadáveres de sus hijas y nieto.
«Aquí ya no se puede habitar», lamentó escuetamente a la AFP Carlos Hernández, un electricista damnificado que con sus pocas pertenencias al hombro salió del lugar caminando entre los socorristas que trabajan en las tareas de rescate.
En tanto, dos bomberos resultaron heridos al caerles un paredón encima cuando intentaban rescatar un cuerpo entre los escombros.
Escenas de destrucción
En el lugar se pueden observar colchones retorcidos y muebles destruidos, mientras un perro olfatea el lugar en busca de su amo desaparecido y cuatro aves carroñeras sobrevuelan el lugar del siniestro.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), la cantidad de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas en la aldea El Cambray II.
El titular de la entidad, Alejandro Maldonado, precisó que la estimación se hace al contabilizar unas 125 viviendas afectadas por el deslizamiento.
El deslave sorprendió a los vecinos en la oscuridad de la noche del jueves en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.