Desconocidos que descendieron de una camioneta asesinaron este martes a balazos frente a su residencia a un exdiputado, a su hijo y a dos allegados en la localidad de Ybí-Yaú, departamento de Concepción, 500 km al norte de la capital de Paraguay, informó el ministro del Interior, Francisco de Vargas.
«Fueron asesinados el exdiputado Magdaleno Silva, su hijo Fernando y otras dos personas, sus allegados personales. Además, se encuentra gravemente herida una quinta persona, un periodista de radio que se encontraba casualmente en el lugar», dijo el secretario de Estado en declaraciones a periodistas.
El ministro relató que el crimen «presenta todas las características de un encargo vinculado a la mafia organizada».
Silva fue diputado por el oficialista Partido Colorado hasta 2013 y se postulaba para intendente (alcalde) de Ybí-Yaú con miras a las elecciones municipales programadas para el 15 de noviembre. En setiembre de 2014 ya había salvado su vida en un atentado de las mismas características.
El ministro relató que los asesinatos se registraron frente a la residencia de Silva, cuando sorpresivamente apareció una camioneta doble cabina de donde bajaron seis personas munidas de armas largas automáticas, que abrieron fuego a mansalva.
«Parece que vinieron de una guerra», relató en declaraciones a una radioemisora de Asunción un portavoz del hospital público de Ybí-Yaú, Arsenio Fretes, al describir el estado de los cuerpos impactados por proyectiles de grueso calibre.
Los departamentos de Concepción y Amambay, ambos en la frontera con Brasil, al noreste, son caminos habituales del tráfico de cocaína y marihuana, donde con frecuencia se registran asesinatos relacionados con el negocio de las drogas.
Robert Acevedo, senador por el opositor partido Liberal, dijo a periodistas que el crimen «tiene todo el sello de la mafia».
«Magdaleno estuvo asociado a muchos narcotraficantes. Algún pecado habrá cometido con ellos. Esa es su ley», aseguró.
Acevedo, que habitualmente denuncia el relacionamiento estrecho entre la política, la policía y el narcotráfico, también se salvó de un atentado que le dejó herido en abril de 2010.