Un líder de la sociedad civil confirmó hoy a EFE que aumentó de once a dieciocho el número de muertos en un nuevo ataque perpetrado en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), atribuido a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), grupo rebelde de lazos difusos con el Estado Islámico (EI).
El ataque ocurrió este lunes en las aldeas de Manziya -cerca de la comuna de Mangina- y Banzunzuwaen, ambas en la provincia de Ituri.
«Hoy hemos descubierto otros cinco cadáveres, mientras que ayer fueron degolladas trece personas. Por el momento, hemos identificado provisionalmente dieciocho cadáveres», declaró a EFE por teléfono el presidente de la sociedad civil de Ituri, Jean Bosco Lalo.
«Estos civiles fueron masacrados por estos atacantes de las ADF (…). Tomaron las propiedades de los aldeanos y prendieron fuego a algunos residentes antes de expulsar por la fuerza a la poblacion», explicó Lalo, al agregar que «la gente tiene miedo y prefiere cerrar sus comercios y comercios. Aquí la inseguridad está creciendo».
Anteriormente, una autoridad local había confirmado la muerte de once personas.
«Entre las víctimas se encuentran algunos residentes de la comuna de Mangina que practicaban actividades rurales», afirmó el alcalde interino de Mangina, Kathembo Salamu Emmanuel, en declaraciones publicadas por medios locales.
Al menos ochenta personas han muerto desde enero pasado en más de veinte ataques perpetrados en la zona por las ADF, que han intensificado sus incursiones, según líderes de la sociedad civil local.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias de Kivu del Norte y la vecina Ituri, donde perpetran constantemente ataques.
Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como «una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio.
En noviembre de 2021, los Ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para terminar con estos rebeldes, si bien no han cesado sus acciones.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).