El Gobierno de Alberto Fernández enviará al Congreso un proyecto de ley para dar un marco regulatorio al desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial, con el fin de incentivar la actividad productiva, el empleo y las exportaciones del sector, según una presentación que se hizo este miércoles.
La norma busca brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la ley 27.350, que ya autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis en el país.
En el caso del cáñamo industrial, apunta a legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos.
Según el Gobierno, el potencial económico de la actividad del cannabis medicinal y el cáñamo industrial para 2025 es de 10.000 nuevos empleos (un 20% de los cuales, en investigación, desarrollo e innovación), 500 millones de dólares en ventas al mercado interno anuales y 50 millones de dólares en exportaciones anuales
“El mercado de cannabis medicinal y cáñamo industrial crece exponencialmente a nivel global, es una nueva fuente de empleo de calidad y desarrollo productivo”, afirmó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante la presentación.
El ministro ponderó la “gran oportunidad que tiene Argentina para ser líder regional, por sus capacidades agropecuarias e industriales y su entramado científico productivo”.
La norma crea la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que tendrá la función de otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, con especial atención a pequeñas y medianas empresas, cooperativas y economías regionales.
Kulfas indicó que existen más de 50 países que han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso medicinal e industrial, que Israel, Canadá y EEUU son líderes a nivel global y que en la región avanzan Uruguay y Colombia.
Y agregó que la producción global proyectada para dentro de tres años es de 42.700 millones de dólares, es decir, 14 veces más que hace diez años.
“Hay un mercado global emergente, y vemos una ventana de oportunidad para Argentina”, dijo Kulfas.