El uruguayo Luis Almagro asumió este miércoles su segundo mandato como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), hasta 2025, y anticipó que tendrá como primer desafío apoyar a «los Gobiernos y los pueblos del hemisferio a hacer frente a la pandemia» del coronavirus.
En un discurso durante una sesión virtual del Consejo Permanente del organismo, Almagro destacó que el coronavirus es «un enemigo invisible que no reconoce fronteras, amenaza vidas, sistemas políticos, económicos, productivos».
Consideró que para salir de la pandemia con éxito se necesitan «la unidad de todos los países, la solidaridad de todas las comunidades y el voluntariado de todos nuestros ciudadanos».
También abogó por la unidad como la clave para que en las cumbres del G7 y del G20 se avance hacia soluciones financieras reales para el desarrollo en el hemisferio.
«Nadie puede dejarse vencer hoy por el virus del pánico; es necesaria la acción y esta OEA debe ser ejemplo de eso para salir adelante», agregó el secretario general, quien consideró que esta organización debe ser «más radicalmente feminista, con todos los derechos para todas las mujeres».
Otro de los desafíos que trae el COVID-19, según Almagro, es «frenar intentos autoritarios, así como intentos del crimen organizado para copar espacios».
El pasado 20 de marzo, Almagro, cuya candidatura fue impulsada por EE.UU., Brasil y Colombia, ganó las elecciones dentro de la OEA, en las que se enfrentaba a la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
Almagro recibió el apoyo de 23 de los 34 miembros activos de la OEA (Cuba es parte del ente, pero no participa desde 1962), mientras que 10 países respaldaron a Espinosa y la misión de Dominica se ausentó de la sesión, celebrada en la sede del organismo en Washington.
De esa forma, el diplomático uruguayo superó la barrera de 18 votos que necesitaba para hacerse con la reelección; pero no recibió el respaldo casi unánime que lo alzó como secretario general en 2015, cuando cosechó 33 de los 34 sufragios en unos comicios en los que fue el único candidato.
Almagro, una de las voces internacionales más duras contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, subrayó este miércoles que no cederán en la lucha contra las dictaduras y defendió el consenso en torno a la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el diálogo político.
«No vamos a ceder un ápice en nuestra lucha contra las dictaduras. Si les gusta a todos, muy bien; si no le gusta a nadie, muy bien también. Como dije el 20 de marzo, soy el secretario general de 35 Estados miembros de la organización, nadie puede irse con las manos vacías si necesita a la Secretaría General de la OEA: ningún Estado, ningún pueblo, ninguno de los 35 países», puntualizó.