Al menos cuatro migrantes fallecieron, entre ellos un menor, y otros dos están desaparecidos tras naufragar el miércoles en el Caribe su embarcación en la que trataban de llegar a Panamá, según confirmaron este jueves las autoridades de seguridad del país centroamericano.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá detalló en un comunicado divulgado en la madrugada de este jueves que en la embarcación viajaban «27 migrantes» y que «la nacionalidad predominante de estas personas era afgana».
Entre los cuatro fallecidos hay un menor de edad, un hombre y dos mujeres, según la información oficial. Los servicios de rescate encontraron los cuerpos «encallados» en una área de riscos ubicada en Punta Carreto, comarca de Guna Yala, en el Caribe de Panamá limítrofe con Colombia.
«Nuestro personal llega sobre las cuatro de la tarde al lugar inaccesible y muy lejos de las áreas urbanas de Carreto. Allí pudimos ubicar cuatro cuerpos sin vida (…) que producto del oleaje se encallan en la área de los ricos», dijo en un video el director de Senafront, Jorge Luis Gobea.
Las autoridades panameñas continuarán este jueves la búsqueda de los otros migrantes desaparecidos.
El Senafront informó ayer que los migrantes eran trasladados cerca de la frontera entre Colombia y Panamá, «por criminales que de manera temeraria (…) insisten en arriesgar la vida de estos migrantes, en una zona peligrosa de mar», cuando la embarcación naufragó debido al mal tiempo.
Esa zona, según las autoridades panameñas, es muy compleja para su navegación «debido a los fuertes oleajes producto de las corrientes y los vientos, y dependiendo de la época del año, inclementes lluvias», lo que complica una llegada segura a puerto.
Además, «en esta época del año, el mal tiempo suele ser un factor consistente para las embarcaciones en ambos litorales» especialmente para «aquellas que se movilizan desde la clandestinidad de la migración irregular y los criminales que se dedican al tráfico ilícito de migrantes», resalta la nota del Senanfront.
El área del Caribe es usada por los migrantes desde Colombia para evitar pasar por la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre ambos países. Sin embargo, esta ruta también es peligrosa: solo en noviembre de 2023, las fuerzas de seguridad panameñas rescataron a 11 migrantes chinos que habían sido abandonados en un bote en el Caribe.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá (SMN) adelantó recientemente que se espera que este 2024 aumente en hasta un 20 % el número de migrantes que crucen por la selva del Darién.
El aumento de migrantes por el Darién en su trayecto hacia EE.UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida ha sido progresivo desde el 2021, llegando a la cifra récord de más de 520.000 en 2023. Las autoridades panameñas siguen insistiendo en que este es un «negocio» del crimen organizado.