El potente sismo de magnitud 7,7 originado este martes en el suroeste de Pakistán dejó al menos 173 muertos, una veintena de heridos y destruyó numerosas casas, anunciaron las autoridades locales.
Los equipos de rescate están intentando llegar a la zona afectada, cerca de la localidad de Awarán en la provincia de Baluchistán, donde el fuerte movimiento sísmico destruyó numerosas viviendas.
Fuentes policiales habían informado previamente de un número menor de muertos en este terremoto de magnitud 7,7, según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), cuyo epicentro se situó a una quincena de kilómetros de profundidad en Awaran, ciudad de la provincia pobre de Baluchistán.
El USGS estimó inicialmente la magnitud del sismo en 7,4, pero la elevó rápidamente a 7,8 antes de bajarla a 7,7.
«Unos 200 soldados fueron enviados a los distritos de Awaran y de Khuzdar», dijo a la AFP un alto responsable militar paquistaní. Equipos médicos llegaron a Khuzdar, ciudad situada a un centenar de kilómetros al norte de Awaran, precisó.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, actualmente en Nueva York en la Asamblea General de Naciones Unidas, presentó sus condolencias a las familias de las víctimas y pidió al ejército no ahorrar esfuerzos en ayudar a la población afectada, según un comunicado de sus servicios de prensa enviado a la AFP.
Los temblores del sismo, que se produjo a las 16h29 hora local (11h29 GMT), se sintieron en otras zonas de Pakistán, como Karachi, e incluso en la capital de India, Nueva Delhi.