Las autoridades de Pakistán elevaron este domingo a 30 los muertos en el descarrilamiento de una decena de vagones de un tren en el sur de Pakistán, que también causó por el momento 80 heridos, mientras los equipos de rescate trabajan para sacar a más pasajeros que hayan podido quedar atrapados.
“Se han sacado más cadáveres, por lo que los muertos han subido a 30 y hay 80 heridos por ahora. El operativo de rescate sigue en marcha y se está cortando un vagón para sacar a posibles heridos. Puede haber más heridos o muertos dentro, pero no estamos seguros”, dijo a EFE el oficial de Polícia, Ashraf Zardari, que se encuentra en el lugar del accidente.
El accidente tuvo lugar cerca del distrito de Nawabshah, en la provincia de Sindh, cuando el tren se dirigía desde la ciudad sureña de Karachi hacia la localidad de Sargodha, en la provincia oriental de Punjab, afirmó a EFE el portavoz en Sindh de la empresa estatal de ferrocarriles, Pakistan Railways, Muhammed Anjum.
Las imágenes de televisión inmediatamente posteriores al accidente mostraron una gran cantidad de pasajeros cerca de los vagones descarrilados, algunos de ellos tirados en el suelo.
Los equipos de rescate se encuentran actualmente en la zona del siniestro, donde trabajan por levantar los vagones que descarrilaron después de que el enlace entre la locomotora y el resto del tren se separase, informó Zardari.
Sin embargo, las altas temperaturas en la región, así como la necesidad de emplear grúas para levantar los vagones y de herramientas especiales para cortar el metal para rescatar a los pasajeros, están retrasando las operaciones, agregó.
Hasta el lugar también se desplazaron numerosos efectivos de personal médico para tratar a los heridos, que están siendo trasladados a los hospitales de localidades cercanas.
Los accidentes de tren son frecuentes en Pakistán, que cuenta con una antigua red ferroviaria que data de los tiempos del Imperio Británico, del que se independizaron en 1947.
A su anticuada infraestructura se suma la amenaza de atentados por grupos insurgentes, como el que tuvo lugar el pasado febrero, cuando un grupo separatista que opera en el este del país llevó a cabo un ataque con explosivos contra un tren en marcha que dejó al menos una mujer muerta y otras siete personas heridas.
En 2021, una colisión entre dos trenes en el sur de Pakistán se saldó con 62 muertos además de una treintena de heridos. En octubre de 2019, un total de 73 personas murieron por la explosión de una bombona de gas que unos pasajeros usaban para preparar el desayuno en un tren en el sur del país.